Aini es la segunda persona que se enfrenta a estos cargos por la muerte de Munir Said Thalib, que falleció tras ingerir una dosis fatal de arsénico mientras viajaba de Yakarta a Amsterdam en la aerolínea nacional indonesia, en septiembre de 2004.

Thalib, conocido activista de los Derechos Humanos de Indonesia, comenzó a sentirse mal poco después de que despegara su vuelo, después de una breve escala en Singapur, el dolor se hizo tan intenso que despertaron a un doctor que viajaba en el avión para que lo atendiera, pero cuando se encontraban sobre el cielo de Europa del Este, Munir murió unas horas después.