En el primer suceso, registrado el sábado en la provincia oriental de Kunar, miembros del Ejército afgano y de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, mandaron parar a un camión que se acercaba a su base militar a toda velocidad.

El conductor no hizo caso a las señales que se le hicieron y los militares dispararon contra el camión, en un tiroteo que causó la muerte de dos civiles, según la nota.

La base de la ISAF había recibido previamente "informes de inteligencia creíbles" de que "una fuerza insurgente iba a atacar la base con un camión", aseguró la OTAN.

El otro civil afgano murió ayer en la también provincia oriental de Paktia, cuando un hombre que se comportaba de forma "sospechosa" se acercó a un convoy de la ISAF.

Las tropas de la OTAN le ordenaron detenerse pero el civil hizo caso omiso, tras lo cual los soldados de la ISAF le dispararon.

"Lamentamos profundamente la pérdida de vidas en ambos incidentes", aseguró en la nota el mayor Charles Anthony, portavoz de la ISAF, quien indicó que "los ciudadanos afganos son exhortados a prestar atención a las órdenes para evitar este tipo de incidentes innecesarios".

Ambos tiroteos son investigados por la Policía afgana y la ISAF, según el comunicado.

En lo que va de año, más de 4.300 personas -muchos de ellos civiles- han muerto en Afganistán a causa de los enfrentamientos constantes entre las fuerzas internacionales y afganas y la insurgencia talibán.