Ahmadineyad afirma que no parará su programa nuclear a cambio de la suspensión de las sanciones impuestas por Occidente

Para el presidente iraní, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU "han sido aprobadas de forma unilateral y bajo la presión de algunos enemigos del pueblo iraní, mientras que la actividad nuclear de Irán es algo legal, basada en la ley y los derechos".

"Se trata de un asunto completamente político, que carece de fundamentos jurídicos y técnicos", agregó el iraní.

Según Ahmadineyad, su país ha entrado en la fase industrial de sus actividades nucleares y ya está entre los países que producen combustible nuclear, por lo tanto, "no hay ninguna razón legal ni jurídica para dar marcha atrás".

Sin embargo, el alto responsable iraní dijo que su país está dispuesto a dialogar para hacer desaparecer cualquier ambigüedad sobre su dossier nuclear, así como para suavizar todas las diferencias y tensiones con la comunidad internacional.

"La mejor propuesta sería reconocer los derechos del pueblo iraní", dijo el presidente.

Asimismo, Ahmadineyad descartó utilizar el petróleo como un arma política en caso de que se aprueben nuevas resoluciones con más sanciones para su país.

Por otra parte, el mandatario iraní no despejó la duda acerca de la posible participación de su país en la próxima conferencia internacional sobre Irak, que se celebrará en Sharm el Sheij (Egipto) los días 3 y 4 de mayo.

La participación iraní en esta cumbre es, hasta el momento, una de las grandes interrogantes, ya que el Gobierno de Teherán ha enviado mensajes contradictorios al respecto.

Está previsto que en la conferencia de Sharm El Sheij participen los seis países vecinos de Irak: Irán, Turquía, Arabia Saudí, Jordania, Kuwait y Siria, más Egipto y Bahrein.

También asistirán el grupo de los ocho países más industrializados (G-8), más los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y la Organización de la Conferencia Islámica.