Los cargos que se imputaron a los condenados van desde pertenencia a grupo armado, posesión de armas hasta entrada en Irak de forma ilegal, según el comunicado.

La nota informa de que un ciudadano saudí fue condenado a muerte por formar parte de uno de los grupos armados que amenazan la seguridad del país y por haber entrado ilegalmente en Irak.

Según el texto, las sentencias contra los condenados, que en su mayoría son árabes, fueron pronunciadas en sesiones del tribunal celebradas entre el 13 de octubre y el 1 de noviembre.

Entre los condenados figuran ocho iraquíes que fueron sentenciados a 30 años de cárcel cada uno por estar en posesión de distintos tipos de armas y artefactos explosivos.

Los demás árabes, condenados a distintas penas de cárcel, proceden de Siria, Egipto, Yemen, Arabia Saudí, los territorios palestinos, Jordania, Líbano, Libia y Sudán, según la nota.

Desde su creación, en 2004, el Tribunal Criminal Central ha condenado a 1.447 personas, algunas a pena de muerte, en su mayoría por pertenecer a grupos insurgentes y por entrar ilegalmente en el país para participar en la insurgencia.

El comunicado, sin embargo, no detalla la condena que recibió el ciudadano francés, que tampoco es identificado por la nota del mando militar.