"La República Democrática Popular de Corea ha decidido volver a las conversaciones a seis bandas bajo la premisa de que se abordará y resolverá el levantamiento de las sanciones financieras", indicó un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano.

Este mensaje, difundido por la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, confirmaba el sorpresivo anuncio que ayer realizó el Ministerio de Exteriores chino, sobre la "pronta" celebración de una nueva ronda, la sexta, de negociaciones nucleares entre las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos.

El acuerdo fue alcanzado en Pekín por los máximos representantes en esas conversaciones de EEUU, Christopher Hill, China, Wu Dawei, y Corea del Norte, Kim Kye-gwan.

El diálogo nuclear multilateral está estancado desde que EEUU impuso en septiembre de 2005 y de forma unilateral una serie de sanciones financieras a Pyongyang, que desencadenaron el boicot norcoreano a las conversaciones.

Las sanciones afectaban a un banco de Macao y otras entidades financieras relacionadas con la cúpula norcoreana y acusadas de blanquear dinero procedente del tráfico de drogas y falsificar dólares para adquirir armas de destrucción masiva para Pyongyang.

Durante casi un año las partes implicadas no han logrado reanudar las conversaciones y mientras Washington ha solicitado en reiteradas ocasiones la vuelta sin condiciones de Corea del Norte, ésta ha insistido en que EEUU levante antes las sanciones.

La prueba nuclear realizada por Corea del Norte el pasado 9 de octubre complicó si cabe más las cosas, sobre todo cuando el Consejo de Seguridad de la ONU impuso a Pyongyang sanciones diplomáticas y económicas por ese ensayo, que ha cambiado el marco de la seguridad del nordeste de Asia.

Poco después de que el Consejo de Seguridad impusiera esas sanciones el 14 de octubre, Corea del Norte las calificó como una "declaración de guerra" y amenazó con realizar una nueva prueba nuclear.

Las presiones de los países participantes en las conversaciones a seis bandas, sobre todo las efectuadas por China, parecen estar detrás de este repentino giro norcoreano.

Según explicó ayer Hill, Corea del Norte ha aceptado volver a las conversaciones multilaterales sobre su programa nuclear "sin condiciones" previas.

EEUU también ha cedido, pues hasta ayer se negaba a tratar la cuestión de las sanciones financieras en el mismo foro de las negociaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte.

Según dijo Hill, las sanciones financieras norteamericanas serán abordadas en esa nueva ronda de conversaciones multilaterales, aunque, insistió, no es una condición previa para la vuelta de Pyongyang a la mesa del diálogo.

"Han dejado claro que no había condiciones, pero querían oír que nosotros nos referiremos a las medidas financieras en el contexto de esas conversaciones", dijo Hill a la prensa,

Según el mensaje del Ministerio de Exteriores norcoreano, "los contactos bilaterales y multilaterales que tuvieron lugar en Pekín el 31 de octubre pusieron el mayor énfasis en el encuentro entre EEUU y la República Democrática Popular de Corea".

Aunque no se ha fijado de momento la fecha de la reanudación de las negociaciones a seis bandas, fuentes del Gobierno surcoreano citadas por la agencia Yonhap, apuntaron a fines de este mes para la reunión.

Una de las principales dificultades adelantadas ya por los expertos en esa eventual sexta ronda de diálogo será que Corea del Norte se sentará a la mesa de conversaciones como una potencia nuclear.

Tal y como dijo Hill, los norcoreanos insistieron este martes en que ya han demostrado que disponen de armas nucleares.

Sin embargo, subrayó, ni EEUU, ni China, ni ningún otro país asistente a las negociaciones futuras de Pekín aceptará que Corea del Norte sea un estado nuclear.

La idea de Washington y sus aliados es conseguir que Corea del Norte cumpla la declaración que suscribió en septiembre del año pasado, en la cuarta ronda de las conversaciones multilaterales, cuando aceptó desmantelar sus programas nucleares a cambio de asistencia económica y garantías de seguridad para su régimen.