Enrique Pérez García, jefe de operaciones de Egypt Environemental Services (EES) que se encontraba entre los retenidos, explicó que en ningún momento se ejerció violencia contra ellos, pero los trabajadores les impedían abandonar las oficinas ubicadas en el garaje de la empresa Guiza Environemental Services (GES), del mismo grupo.

El motivo de esta "retención" ha sido que GES liquidaba hoy sus operaciones y se preparaba para entregar a los trabajadores su "finiquito", a razón de un mes de salario por año trabajado, pero los trabajadores se han amotinado porque exigen el doble.

Los intentos de algunas instituciones oficiales de mediar entre ambas partes habían sido baldíos durante todo el día, por lo que al final la policía egipcia tuvo que usar material antidisturbios para dispersar a los cientos de trabajadores y permitir a los directivos españoles abandonar las oficinas.

Los cuatro españoles estuvieron encerrados en la oficina desde las siete de la mañana hora local (una hora menos en España) hasta las cinco de la tarde.

Este es el enésimo incidente sufrido por GES, que precisamente decidió clausurar los servicios por los reiterados impagos de la gobernación de Guiza, que había acumulado una deuda de 70 millones de libras egipcias (unos diez millones de euros).

GES es además la segunda empresa española de recogida de basuras que cierra sus puertas en el llamado "Gran Cairo" por problemas de impago. La otra fue Urbaser, empresa participada mayoritariamente por ACS-Dragados.

En el caso de Urbaser, también su liquidación degeneró en desagradables incidentes, hace ahora un año, en este caso causados por las mismas autoridades gubernativas, que bloquearon los accesos a los locales de Urbaser el día del cierre para impedir que fueran retiradas sus máquinas.

Urbaser cerró sus servicios por problemas similares a los de GES, pues también acumulaba impagos por una suma equivalente a 10 millones de euros.