El Ministerio del Interior de Singapur confirmó en un comunicado la ejecución, y a las puertas de la prisión el hermano del condenado, su abogado y varias amigas que habían visitado al joven australiano salieron con semblante serio dando a entender que todo había pasado, según pudo ver EFE.

La ejecución de Nguyen en la horca, condenado a muerte en marzo de 2004 por tráfico de drogas, estaba prevista para las 06.00 hora local (22.00 GMT del jueves) después de que todos los recursos legales se agotaran y que las peticiones por vía diplomática cayeran en saco roto.

Tampoco surtió efecto el intento de última hora por parte de un abogado de Melbourne para lograr la extradición a Australia del condenado, de 25 años de edad.

Durante toda la noche numerosos ciudadanos y activistas de derechos humanos se concentraron pacíficamente frente a la prisión de Changi como símbolo de respeto hacia el australiano y su familia.

Nguyen Tuong Van fue detenido en el aeropuerto de Changi (Singapur) en diciembre de 2002 cuando, procedente de Camboya, se disponía a coger un avión hacia Australia, portando en el bajo de su espalda y mochila una cantidad total de 396,2 gramos de heroína.

El tráfico de drogas está castigado en Singapur con la pena capital desde que a mediados de la década de 1970 el Gobierno de la ciudad-Estado introdujera fuertes leyes de lucha antidrogas.

REACCIONES

El primer ministro australiano, John Howard, dijo hoy que el ahorcamiento en Singapur del joven australiano Nguyen Tuong Van dañará las relaciones entre los australianos y los singapureses.

"Le he dicho al primer ministro de Singapur que creo que eso tendrá un efecto en la relación entre la gente, entre las poblaciones (de ambos países), manifestó Howard a través de la radio local Southern Cross.

Howard indicó haberse sentido especialmente decepcionado por "la respuesta de las autoridades de Singapur a la última petición de la madre de abrazar a su hijo".

El líder australiano descartó la posibilidad de interponer ninguna acción diplomática contra Singapur y aseguró que no animará a que se realice un boicoteo contra ese país "pero si los particulares deciden hacerlo es cosa suya", añadió.

El ministro de Justicia, Chris Ellison, aseguró por su parte que el Gobierno australiano hizo todo lo posible para salvar a su ciudadano, Nguyen Tuong Van, de 25 años, de morir ahorcado en Singapur, donde había sido condenado a muerte por tráfico de heroína.

Para poder extraditar al reo se habría requerido una acusación contra él en Australia, dijo Ellison, "y la policía australiana no tenía suficientes pruebas para acusarle", explicó Ellison al defenderse de las acusaciones del colegio de abogados criminalistas contra el gobierno por no haber evitado la muerte de Nguyen.

Miembros del colegio de abogados se congregaron hoy ante las puertas del Tribunal del Condado de Melbourne para protestar contra la ejecución del ciudadano australiano, una acción que fue repetida en todo el país.

A las nueve de la mañana, hora australiana, las 06.00 de la mañana en Singapur, la congregación de la iglesia de San Ignacio del barrio de Richmond de Melbourne, a la que acudía el joven australiano, rezó por Nguyen después de que las campanas doblaran veinticinco veces.

El párroco, Peter Norden, señaló que la muerte del feligrés no servirá para nada "más que para reforzar el sentimiento de los australianos contra la pena capital".

Nguyen, de 25 años, fue condenado a morir en la horca tras ser detenido en diciembre de 2002 en el aeropuerto de Singapur con 396 gramos de heroína, durante una escala técnica en un vuelo desde Camboya hasta Australia.