Los detenidos, apresados en las primeras horas del día en una operación policial coordinada y perpetrada en las ciudades de Sydney y Melbourne, han sido acusados de preparar un atentado terrorista.

El fiscal Richard Maidment, de la Magistratura de Melbourne, explicó a los medios que en su jurisdicción se detuvo al clérigo islámico Abdul Nacer Benbricka, más conocido como Abu Bakr, y a ocho personas que supuestamente dirigía. El letrado señaló que estos individuos podrían estar preparando atentados terroristas en el país.

Fuentes policiales citadas por la radio australiana ABC revelaron que una persona conocida como Abdul Amahi, miembro del grupo de Melbourne, quería convertirse en un suicida para vengarse de las acciones de los infieles en Irak, según manifiesta en una conversación que se grabó sin su conocimiento durante la investigación anterior a las detenciones.

Las siete personas arrestadas en Sydney se encuentran en el juzgado local central y se investiga su relación con la banda de Melbourne. El comisario Ken Moroney, de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sydney, informó a los medios locales de que los sospechosos se enfrentan a cargos de posesión de explosivos y actos terroristas.

Unos 400 agentes apoyados con helicópteros participaron en la gran operación policial desplegada esta madrugada en domicilios de barrios periféricos de Sydney y Melbourne.

El comisario Moroney detalló que las detenciones son resultado de tres años de investigaciones y aseguró que han conseguido abortar un atentado terrorista. "Estoy muy satisfecho de que hayamos impedido lo que considero era la última etapa de preparación para un atentado terrorista o el lanzamiento de un atentado terrorista en Australia", manifestó Moroney.

Su colega Christine Nixon, de la policía del estado de Victoria, cuya capital es Melbourne, indicó que, en términos de lucha contra el terrorismo, "es seguramente la mayor operación que se ha realizado en este país".