A dos días de la cumbre de líderes del G-8 (siete países más industrializados y Rusia), el grupo aún seguía ayer sumido en intensas negociaciones para limar sus diferencias sobre la África y el cambio climático, las grandes prioridades de la reunión. "La discusiones sobre África y el cambio climático continúan tras la intensas conversaciones del pasado fin de semana. Todavía hay asuntos que resolver", confirmó Michael Jay, representante personal en las negociaciones del primer ministro británico, Tony Blair.

En su calidad de presidente de turno del Grupo de los Ocho (G-8), Blair moderará la reunión, que se celebrará bajo estrictas medidas de seguridad del 6 al 8 de julio próximo en un lujoso hotel de la localidad de Gleneagles, en plena campiña de Escocia. Dos asuntos copan la agenda de los ocho hombres más poderosos del mundo: el posible alivio de la deuda y el aumento de la ayuda a los países más pobres del planeta, la mayoría en África, y el cambio climático.

En una rueda de prensa en Londres, Michael Jay subrayó que ambas cuestiones son "complejas y muy importantes y, además, existen diferencias" entre los países miembros del G-8 (Alemania, Canadá, EE UU, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia).

"Lo que tenemos que hacer es reconciliar esas diferencias", apuntó Jay, subsecretario parlamentario del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido y jefe del servicio diplomático de este país. Sobre África, el representante de Blair explicó que "las discusiones giran en torno a un "paquete de apoyo centrado en tres áreas: la deuda, el comercio y la ayuda", un plan que se pondría en práctica "en asociación" con los países africanos.

Jay precisó que el "asunto más difícil" es la apertura de los mercados de los países industrializados al comercio de productos de las naciones en vías de desarrollo, si bien "hay perspectivas de un acuerdo".

Respecto al calentamiento global de la Tierra, el negociador británico reconoció que se trata de una "materia difícil", dadas la objeciones de Estados Unidos, el mayor emisor de gases contaminantes del mundo. Jay recordó que "Blair mantiene que deben emprenderse acciones" para atajar el cambio climático, frente al presidente de EE UU, George W. Bush, quien, en declaraciones a la televisión británica ITV, descartó ayer apoyar un acuerdo basado en el Protocolo de Kioto.

Ese acuerdo de Kioto (1997) busca reducir los gases contaminantes que causan el llamado "efecto invernadero", si bien Estados Unidos se resiste a ratificar el protocolo porque, en palabras de Bush, "habría hundido nuestra economía".