El presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, anuló ayer el nombramiento de su sobrino, Musa Arafat, al frente del servicio de Seguridad General palestina, dos días después de haberlo nombrado, y ha pedido al general Abdel Razek Majaid, destituido el sábado, que vuelva a ocupar su puesto. El nombramiento de Musa Arafat provocó violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y miembros del brazo armado de Al Fatah, el partido del propio presidente palestino. Por otra parte, el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, advirtió ayer ante los periodistas de que, dado que hasta la fecha el presidente palestino aún no ha respondido por escrito a su carta de dimisión, se debe considerar que ésta "se mantiene" en vigor.

En definitiva, tras la nueva decisión de Arafat, la cosa quedará prácticamente como estaba antes de este pasado fin de semana. El general Majaid tendrá el control del servicio de Seguridad General en los territorios palestinos de Cisjordania y de la franja de Gaza, el general Ismail Jaber dirigirá ese servicio en Cisjordania, Ghazi Jabali volverá a su puesto de comandante de la Policía palestina -sólo cuatro días después de sufrir un secuestro por un grupo que le acusaba de corrupto- y el general Musa Arafat será de nuevo el jefe de la seguridad en la Franja de Gaza, según una fuente oficial citada por AFP.

El nombramiento de Musa Arafat al frente del servicio de Seguridad General palestina provocó violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y miembros del brazo armado del partido Al Fatah del propio presidente palestino, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa. El portavoz de las Brigadas, Abu Qusai, declaró a la agencia de información árabe Al Bawaba que sus protestas contra Musa Arafat se debieron al pasado del sobrino del 'rais', a quien estos días llegaron a calificar de "símbolo de la corrupción".

"No estamos en contra de la decisión del presidente Arafat, pero esperamos reformas verdaderas y una intención sincera de combatir la corrupción. El general Musa es conocido por su corrupción y no pararemos hasta que sea destituido", declaró antes de conocerse la última decisión del dirigente.

En todo caso, el nombramiento de Majaid no parece contentar a los correligionarios armados de Arafat. "Creemos que esta decisión es una cortina de humo y, para la administración nacional, una forma de eludir las reformas y los cambios", afirmaron las Brigadas en un comunicado que llegó a AFP.

Mientras tanto, Ahmed Qurei anunció ayer, tras una reunión extraordinaria con su gabinete, su decisión de enviar a la franja de Gaza un comité formado por miembros del Gobierno palestino para intentar rebajar las tensiones surgidas tras los enfrentamientos registrados en la noche del domingo entre las fuerzas de seguridad palestinas y miembros de las Brigadas de los Mártires de al Aqsa que salieron a la calle para protestar contra el nombramiento de Musa Arafat. En estos incidentes resultaron heridos 18 palestinos.

Reacción internacional

"Lo que ha pasado en Gaza es peligroso, nadie está ganando esta batalla", manifestó Qurei, al tiempo que instó a Yasir Arafat a "nombrar a las personas adecuadas para los puestos adecuados" en los servicios de seguridad.

Como suele ser habitual, Estados Unidos ya ha terciado en el conflicto. La Casa Blanca pidió a la Autoridad Palestina que luche contra la violencia extremista y ponga en marcha una estructura de seguridad unificada. "Ahora es más importante que nunca que haya un liderazgo palestino comprometido con el establecimiento de las instituciones necesarias para que emerja un Estado democrático", declaró a la prensa el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan.

"Hace tiempo que decimos que es importante que haya un gabinete palestino que se comprometa a combatir el terrorismo y establecer una estructura de seguridad unificada para mejorar la situación de seguridad", añadió.