El partido laborista perdió un escaño parlamentario anteriormente seguro en su bastión de Leicester, centro de Inglaterra, uno de los dos comicios celebrados el jueves que son vistos como pruebas importantes de la popularidad del primer ministro británico Tony Blair, señalaron fuentes oficiales.

En paralelo, el laborismo ganó ajustadamente una elección parcial en la vecina ciudad de Birmingham, pero sólo por 500 votos, una masiva reducción con respecto a la mayoría de 12,000 votos que obtuvo en las elecciones parlamentarias de 2001.

A comienzos de junio, el partido laborista del primer ministro británico, Tony Blair, sufrió una severa sanción en las elecciones locales, en las que perdió 477 concejales, según los resultados de 165 de las 166 circunscripciones en juego.

Varios miembros del gobierno laborista admitieron en esta ocasión que las elecciones locales suponían un revés y lo atribuyeron más al descontento por la guerra en Irak que a razones de política doméstica.