Dos soldados estadounidenses murieron y otros tres resultaron heridos al estallar una bomba al paso de su convoy por la ciudad de Samarra, en el norte de Irak. Un artefacto colocado en el arcén de una carretera de Samarra, a unos 100 kilómetros al norte de Bagdad, explotó al paso de los vehículos militares norteamericanos. Estas dos nuevas muertes elevan a ocho el número de estadounidenses muertos en 24 horas.