La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo órgano judicial de la ONU, falló ayer que el muro que Israel construye en Cisjordania es ilegal, contrario al derecho internacional, que debe ser destruido y que los palestinos tienen que ser indemnizados.

Según la sentencia, leída por su presidente, el chino Shi Jiuyong, la Corte considera que Israel "tiene la obligación de acabar con sus violaciones del Derecho Internacional, paralizando la construcción del muro construido en el territorio palestino ocupado, incluido el tramo en y en torno a Jerusalén este".

Insta a Israel a devolver tierras y otras propiedades e inmuebles a "todos los palestinos que hayan sufrido cualquier forma de daño material como consecuencia de la construcción del muro".

La Corte considera que la construcción del muro viola la Convención de Ginebra de 1949, que defiende los derechos de los ciudadanos civiles en tiempos de guerra, y que tal Convención es aplicable en el conflicto entre Israel y Palestina.

Los derechos de los que se priva a los palestinos son, según la sentencia, "autoderminación, trabajo, asistencia, salud, protección, educación y libertad de movimiento".

Esta decisión de la Corte tiene carácter meramente consultivo y no es vinculante, por lo que su contenido no será una orden sino una mera recomendación.

Sin embargo, el Tribunal de La Haya considera que son la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de la ONU quienes "tienen que considerar" qué "acciones futuras se requieren para poner fin a la situación ilegal resultante de la construcción del muro".

Asimismo, la Corte aconseja a la ONU que "intensifique sus esfuerzos" para acabar con el conflicto entre Israel y los palestinos, que "supone una amenaza para la paz y la seguridad internacional".

La Corte defendió además su competencias para pronunciarse sobre el muro de Cisjordania, lo cual fue rebatido por escrito, el pasado febrero, por Israel y otros países como Rusia, Estados Unidos y Canadá.

De este modo, la Corte rechazó el argumento israelí de que se abstuviera de emitir una opinión por el "carácter político" de la cuestión, y defendió que puede hacerlo porque tampoco hay "falta de información" que lo impida.

Asimismo rebatió que la emisión de su dictamen afecte negativamente al proceso de paz en Oriente Medio.

Aclaró que la "opinión consultiva" se ofrece a la Asamblea General de ONU "y no a un Estado o país".

La Corte enfatizó que "ambos, Israel y Palestina, tienen las obligaciones de observar escrupulosamente las leyes de Derecho Internacional en lo referido a la protección de las vidas de civiles".

Los jueces estimaron que tanto palestinos como israelíes han cometido "acciones ilegales" y que solamente resoluciones del Consejo de Seguridad pueden poner fin a esa situación de conflicto.

El fallo, que lleva por título 'Implicaciones legales de la construcción de la barrera en tierras palestinas ocupadas', se refiere solamente al tramo del muro que está construido en territorio palestino y no israelí, de acuerdo con la división entre los dos Estados, conocida como 'Línea Verde'.