Hidrógeno: energía verde, limpia, segura que marcará la política de renovables en España :: Prensa Ibérica para Repsol

Hidrógeno: energía verde, limpia, segura que marcará la política de renovables en España

En noviembre de 2020, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, anunció que España cuenta con todos los requisitos para ser una potencia mundial de energía limpia por lo que, igual que somos líderes en tecnología y producción propia de energías renovables podemos ser líderes en hidrógeno verde

Atala Martín


El presidente reiteró el compromiso del Gobierno para trabajar en una Hoja de Ruta del Hidrógeno Renovable, -aprobada el 6 de octubre 2020- que supondría una inversión cercana a los 8.900 millones de euros hasta 2030. El desarrollo del hidrógeno renovable incentivaría la creación de cadenas de valor industrial innovadoras en nuestro país, el conocimiento tecnológico y la generación de empleo sostenible, contribuyendo a la reactivación hacía una economía verde.

Pero ¿qué es el Hidrógeno Renovable o Hidrógeno Verde?

El hidrógeno no es una fuente primaria de energía, como pueden ser la solar o la eólica, sino un producto de nueva creación, capaz de almacenar energía para ser liberada de forma gradual y con cero emisiones de CO2. En el caso de que se usen energías renovables para su fabricación, el producto final obtenido sería "Hidrógeno verde" o "Hidrógeno Renovable". El hidrógeno será una de las claves para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del cambio climático.

¿Cómo se almacena?

El almacenamiento del hidrógeno implica mucho volumen y la técnica más utilizada para su conservación es en forma de gas. Se almacena a muy baja presión y es la manera más económica hasta la fecha, junto con el estado líquido, que necesita temperaturas muy bajas y un aislamiento superior. El hecho de que se popularicen las hidrogeneras (gasolineras para automóviles con depósitos de hidrógeno) pone en valor el alto nivel de seguridad de este elemento.

¿Por qué merece la pena?

Es un recurso renovable y versátil, nos explica Tomás Malango, director de Hidrógeno de Repsol. “El hidrógeno ha sido un vector energético prometedor durante muchos años y ha habido varios intentos de desplegar la economía del hidrógeno que nunca se han terminado de completar. Y la razón principal es que obtener hidrógeno cuesta mucha energía y la energía, hasta ahora, la generábamos a partir de combustibles convencionales que emitían mucho CO2. Ese paradigma lo han roto las energías renovables, porque el disponer de energía a coste relativamente asequible y sin emisiones asociadas nos permite invertirla en obtener hidrógeno y, a partir de ahí aplicarlo donde corresponda”. Así lo explica Malango:

¿De dónde se obtiene el hidrógeno?

El hidrógeno es el elemento más abundante en el Universo y es lo que mantiene vivo a nuestro Sol y a todas las estrellas que conocemos, pero no hay demasiado en nuestro planeta. El yacimiento más próximo está en Júpiter y nos queda aún un poco lejos. Entonces… ¿de dónde se obtiene?

Existen diversas formas de producir hidrógeno renovable. Una de las tecnologías más utilizadas es la electrólisis a partir de agua, que consiste en la separación de la molécula de agua en hidrógeno y oxígeno mediante la aplicación de energía eléctrica renovable. Pero existen otras alternativas. La multienergética Repsol, por ejemplo, lo obtiene a partir de energía solar, y utilizando biometano.

La obtención de hidrógeno renovable mediante energía solar se desarrolla junto a Enagás, por el proceso denominado fotoelectrocatálisis, que permite reducir la huella de carbono en un 100% respecto al sistema convencional de producción a partir del reformado de metano. Entre las entidades que colaboran en el proyecto se encuentran el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña, la Universidad de Alicante, la Fundación del Hidrógeno de Aragón y Magrana.

Y a partir de biometano

El biometano utilizado como materia prima se obtiene a partir de diferentes tipos de residuos. De esta forma, se favorece la economía circular y las tecnologías de última generación para transformar residuos en productos de alto valor añadido y baja huella de carbono.

¿Por qué hidrógeno?

Porque es un gas renovable y porque

  • Permitirá el almacenamiento de las energías renovables
  • Se reclama desde el sector industrial y el de la movilidad
  • Y desde el sector doméstico, donde ya hay calderas disponibles para generar electricidad y calor con este gas”, señala Ana Martínez, investigadora de Repsol Technology Lab

Además, es una solución innovadora a nivel mundial. España, como país que cuenta con un gran potencial solar, tiene para Martínez “la posibilidad de crear grandes infraestructuras de producción por esta vía”. Una perspectiva que comparte Mónica Sánchez, coordinadora de proyectos de hidrógeno en Enagás: “se prevé que España, por su situación estratégica, sea uno de los futuros exportadores de hidrógeno renovable a otros mercados de Europa que no tienen ese potencial en energía solar”. La infraestructura gasística será clave para transportar este gas, pero existen otras alternativas, como transformar el hidrógeno renovable en combustibles sintéticos.

Al igual que se ha hecho en otros grandes proyectos a nivel mundial de producción renovable de este gas, Repsol y Enagás han creado una compañía conjunta, Sunrgyze, que está en fase de incorporación de otros socios inversores, con el objetivo de acelerar la implementación industrial de la tecnología. “Una vez alcancemos el estado comercial, previsto para 2028, esta nueva compañía tendrá como modelo de negocio la venta de licencias de la tecnología en todo el mercado del hidrógeno”, declara Mónica Sánchez.

Proyectos de hidrógeno en España

El hidrógeno renovable es una solución sostenible clave para la descarbonización de la economía. Es parte de la solución para lograr la neutralidad climática en 2050 y desarrollar cadenas de valor industriales innovadoras en España y en la UE, así como una economía verde de alto valor añadido.

En este sentido, jugarán un papel muy importante la creación de “valles y clústers de hidrógeno”, donde se concentre espacialmente la producción, transformación y consumo aprovechando la aplicación de economías de escala, así como el desarrollo de proyectos piloto vinculados, entre otros, a los sistemas energéticos aislados y al sector transporte.

España tiene la oportunidad de ser un actor relevante en el sector energético en el futuro. La disponibilidad de recursos renovables supone una gran ventaja entre los países de la UE para producir hidrógeno competitivo.

El desarrollo del hidrógeno renovable en España traerá consigo además una serie de beneficios económicos y sociales. Algunas de las oportunidades que esta fuente de energía puede aportar a España son el desarrollo de cadenas de valor de la economía del hidrógeno y posicionar a nuestro país como referente tecnológico. La economía del hidrógeno ha de estar impulsada y apoyada por el desarrollo de la cadena de valor industrial y energética asociada, tales como fabricantes o ensambladores de electrolizadores, fabricantes de pilas de combustible, fabricantes de componentes (electrónica, control, automoción, mecánica), fabricantes de vehículos, astilleros, proveedores de depósitos a presión, aporte de sistemas integrales como hidrogeneras o plantas de producción de hidrógeno renovable, así como su gestión, soluciones de almacenamientos a gran escala, equipos para el transporte de hidrógeno, proveedores de servicios de movilidad basados en hidrógeno renovable, etc. A través del fomento de la innovación y del crecimiento de la industria se crean las condiciones propicias para la generación de riqueza y la creación de puestos altamente cualificados en cada etapa de la cadena de valor del hidrógeno renovable.

Finalmente, potenciar la I+D+i energética española como pilar de crecimiento económico sostenible. Tendrá un importante impacto en la economía nacional y miles de empleos directos e indirectos, muchos de ellos en sectores tecnológicos e industriales, de alto valor añadido.

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