Aficionados a golpe de sentimiento

Aficionados a golpe de sentimiento

LaLiga Santander, una competición más abierta que nunca, donde nadie gana sin bajarse del autobús. Nuevas ciudades, otros colores, nuevos aficionados que irrumpen en un escenario, el estadio y sus alrededores, cada vez más modernos y seguros, donde no caben conductas violentas y al servicio de la inmensa mayoría. Una afición que anima, sufre y despliega todo tipo de rituales más o menos ancestrales para disfrutar al máximo el espectáculo que brinda el fútbol y llevar en volandas a su equipo hasta la victoria.

Pocos son los estadios de LaLiga que no tienen alrededor sus lugares de acogida, de reunión y tertulia. Siempre los habrá. En Bilbao es la calle del Athletic Club, la que conduce hasta San Mamés, el viejo y el nuevo. Para el aficionado rojiblanco, aunque también están invitados a disfrutar de ello todas las aficiones rivales, el altar improvisado está en Licenciado Poza, uno de esos lugares que entre pintxos y potes huelen a fútbol.

Aficionados de la Real Sociedad de Fútbol y el Athletic Club - Foto: LaLiga

Pero si hablamos de un equipo de la calle, el Rayo Vallecano, el orgullo de un barrio obrero y solidario, un campo sin asientos en un fondo en el que se celebran los goles antes de que se marquen: “Qué bonitos, qué bonitos, son los goles del Rayito”. Un club que se respira a flor de piel en la capital, cuna de otra de las aficiones más difíciles de explicar, al menos para el padre de aquel chaval que formuló la pregunta sin respuesta: “¿Por qué somos del Atleti?”. Del Vicente Calderón al Metropolitano, el traslado no ha hecho mella en una de las hinchadas más entregadas de España, la del Atlético de Madrid. La que aumentó el número de socios tras el descenso para después gritar con orgullo… “¡hemos vuelto!”. No quedan locales vacíos alrededor del nuevo estadio.

Hay infinidad de rituales en LaLiga sagrados para el aficionado, desde los más privados a otros colectivos y grupales. De hecho, acudir al estadio el día de partido es un rito en sí que se adapta a los tiempos. La reunión previa con los compañeros de la peña, la selección del atuendo, el café en el bar de la esquina o la interpretación de himnos y todo tipo de canciones a capela.

Aficionados del Levante UD - Foto: LaLiga

Precisamente en el Ciutat de València, escenario del ‘milagro’ Levante UD, la afición ha convertido en propio un éxito pop de Los Secretos. Un himno improvisado que se canta también en la ‘Marxa Granota’ hasta Mestalla cada vez que hay Derbi, atravesando la avenida de Primado Reig que separa la ciudad en dos. Una década después del milagro deportivo y económico que evitó la desaparición del club decano de la ciudad, efemérides que se recuerda en el minuto 19:09 (1909 es el año de su fundación) de los partidos con un bufandeo, el estribillo de ‘A tu lado’ es la oración de cada previa. “Si hay una canción que defina nuestra unión e identifique a nuestro club, sin duda es esta”, rotuló el club en un video conmemorativo en el que eran los futbolistas de la primera plantilla quienes la cantaban:

“He muerto y he resucitado,
Con mis cenizas, un árbol he plantado,
Su fruto ha dado y desde hoy algo ha empezado”

Puestos a afinar, el nuevo himno de la Real Sociedad, grabado con las voces de 160 aficionados, suena cada jornada para toda la familia txuriurdin ya en Anoeta, justo antes de empezar el partido y justo después de la kalejira, la marcha hacia el estadio desde el Boulevard Donostiarra para animar al equipo. Una tendencia a la que llevan tiempo abonados en Vitoria, sede del D. Alavés, uno de los equipos revelación al son de “Bravo equipo albiazul”. Mendizorroza fue uno de los estadios donde, días después de la tragedia del avión del Chapecoense, centenares de aficionados dedicaron un emotivo homenaje al entonar cánticos de ánimo para el club brasileño.

Azulones y pepineros, los seguidores de Getafe CF y CD Leganés, casi se pueden saludar entre el Coliseum y Butarque, a ambos lados de la A-42 en Madrid. Entre el “¡ahora, ahora, ahora ‘Geta’ ahora!” y el “¡Leganés te quiero!”, todos defienden un espacio cada vez más caro entre los grandes de LaLiga. En la afición del ‘Lega’ ha recaído precisamente en la Jornada 11 el premio Valores de LaLiga por el apoyo hacia su portero, el ‘Pichu’ Cuéllar, coreando su nombre después de encajar un gol de Antoine Griezmann.

Hay días en que el FC Barcelona llegó a marcar su primer gol mientras todo el Camp Nou sin excepción entonaba aquello de “tot el camp és un clam”. Es el ‘Cant del Barça’, creado y estrenado en 1974 con motivo de los actos de celebración del 75 aniversario del FC Barcelona. Con el estruendo final de las 90.000 gargantas, “¡Barça, Barça, Barça!”, no hay rival que pueda evitar ese escalofrío que recorre su cuerpo.

Aficionados del FC Barcelona - Foto: LaLiga

Aunque para himnos corales, eso sí, los que en Sevilla se cantan en el Benito Villamarín y en el Sánchez Pizjuán. La afición del Real Betis lo hace más fuerte que nunca en un año en que, por primera vez en su historia, superó la espectacular cifra de 50.000 abonados. En el feudo del Sevilla FC, adornada por un espectáculo de luz, la letra de El Arrebato se ha convertido ya en una de las sintonías de LaLiga desde la Colina de Nervión. La Puerta 16 del Pizjuán es precisamente otro lugar de culto para los sevillistas en memoria de Antonio Puerta. Lo mismo que para la afición del RCD Espanyol, que en el minuto 21 recuerdan a Dani Jarque. O el minuto 7 para los aficionados del Real Madrid por Juanito, cuyo espíritu sigue en algún lugar del Santiago Bernabéu y transmite la energía para las grandes remontadas.

Afición del Real Madrid - Foto: LaLiga

Porque hay futbolistas que traspasan la frontera. “No te olvidamos”, se puede leer en la pancarta presente siempre en uno de los fondos del Santiago Bernabéu. Nunca es casualidad, hay un motivo que los engancha para siempre a la grada, a la memoria colectiva del aficionado. Así lo explicaba Emilio Butragueño, director de Relaciones Institucionales del Real Madrid, después de vivir momentos intensos recordando a Juan Gómez ‘Juanito’ en el 25 aniversario del trágico accidente que acabó con su vida: “Siempre me gustó mucho su manera de entender el juego y siempre lo tenía como una referencia. Era un hombre que vivía y afrontaba cada partido con un gran corazón, por eso dejó una huella muy profunda en el madridismo”.

Afición del RC Celta - Foto: LaLiga

Cuenta José Méndez, presidente de la Federación de Peñas del RC Celta, que esa hora previa en los muchos bares pegados a Balaídos “es como la otra parte del partido, ahí se palpa si el equipo está bien o no, si Iago Aspas va a hacer gol. En los peores años, cuando el Celta estuvo para bajar a Segunda División B éramos pocos, pero aguantamos y después llegaron tiempos mejores. Esta semana viene el Real Madrid y, si la cosa va bien, le entonamos la Rianxeira”. Es la canción popular gallega convertida en himno por los aficionados del Celta. No hay un momento previsto, simplemente surge en la grada en las grandes ocasiones.

Con ocasión de las grandes citas, en la Plaza de la Afición, donde se encuentra el mítico bar de Manolo el del Bombo, no cabe una aguja. El autocar del Valencia CF se abre paso hasta la Puerta 0 entre una marea naranja que dispara tracas y ondea banderas tanto a pie de calle como desde los balcones exteriores de Mestalla. En plena calle, una banda de música llegada cada vez desde un punto de la Comunitat Valenciana recibe al equipo tocando el himno del Valencia CF. Una experiencia única, lo mismo que para los levantinistas escoltar al bus de los suyos hasta la fuente de Cuatro Estaciones, emblemático lugar donde celebrar ascensos y permanencias. En el caso de la SD Eibar no es exactamente banda de música sino una animosa charanga la que acompaña a los aficionados en Ipurua, uno de los dos estadios más pequeños de LaLiga junto con El Alcoraz de la SD Huesca, la última afición que ha irrumpido en la competición y ya ha puesto la nota de calor y color en los primeros desplazamientos con su equipo.

El autocar del Valencia CF se abre paso hasta la Puerta 0 - Foto: LaLiga

A golpe de sentimiento, el fútbol no sólo genera ritos sino también costumbres. Algunas tan peculiares como la del aficionado del Villarreal CF que antes de cada partido coloca toda su colección de camisetas, colgadas con perchas, detrás de una de las porterías en el Estadio de La Cerámica. O la de Ángel Martín, miembro de la peña Víctor Fernández y del Fondo Norte. ‘Angeloso’ encarga una tortilla de 22 huevos (un par por futbolista) cada vez que gana el R. Valladolid CF. En la puerta del vestuario, el delegado lo espera como un reloj para recibir el manjar que, siempre que la dieta lo permite, terminan degustando los jugadores. Sergio González, el míster, la ha bautizado como “la tortilla mágica”.

Un aficionado coloca toda
su colección de camisetas
Foto: LaLiga

Un aficionado ejemplar, aunque para buena conducta la reconocida por LaLiga para la afición del Girona FC, premiada un año después que la del Villarreal CF como la mejor de LaLiga Santander por su apoyo incondicional al equipo entonces entrenado por Pablo Machín. Al hoy técnico del Sevilla le prepararon un espectacular tifo en agradecimiento a su labor durante cuatro temporadas.

Y es que, en un deporte de ritos como el fútbol, no hay duda de quienes son los santos, unos aficionados que día a día aumentan su presencia en los estadios de LaLiga, hasta alcanzar en la temporada 2017/18 un récord histórico con más de 14 millones de espectadores, incluyendo LaLiga Santander, LaLiga 1|2|3 y la promoción de ascenso. Un logro de LaLiga que, junto a los clubes, se ha propuesto trabajar duro para alcanzar el objetivo de ser la mejor liga del mundo, también a través del respeto, el fair play, la integridad de la competición y como no, el ambiente de celebración en cada estadio.