Entre las denuncias de la oposición sobre su juramentación "fraudulenta", el exvicepresidente Nicolás Maduro empezó a ejercer como "presidente encargado" de Venezuela nombrando como su número dos al ministro Jorge Arreaza, yerno del fallecido presidente, Hugo Chávez, y pidiendo elecciones inmediatas.

Con la Constitución en la mano, traje negro y el brazalete en señal de duelo en su brazo, Maduro juró su cargo ante el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, y frente a la cámara, en ausencia de buena parte de los legisladores opositores, pero con ministros y presidentes de países aliados como invitados especiales.

"Juro a nombre de la lealtad más absoluta al comandante Hugo Chávez que cumpliremos y haremos cumplir esta Constitución bolivariana con la mano dura de un pueblo dispuesto a ser libre. Lo juro", dijo Maduro.

Hizo su juramento también prometiendo cumplir y hacer cumplir la Constitución y luchar "incansablemente" por que el pensamiento y la obra del presidente Chávez "y líder supremo de la revolución bolivariana, cada día se solidifique más".

En presencia de dignatarios internacionales aliados como el presidente ecuatoriano, Rafael Correa; el ex primer ministro portugués José Sócrates; el expresidente paraguayo Fernando Lugo, o el ministro de Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, Maduro recibió la banda presidencial y los emblemas de la Jefatura del Estado.

En la sesión, sin embargo, no estuvo presente buena parte de la bancada opositora, que tildó el juramento de inconstitucional.

El líder opositor y gobernador de Miranda (centro), Henrique Capriles, consideró en una rueda de prensa previa a la sesión de la Asamblea Nacional (AN), que la jura de Maduro era "fraudulenta" y "espuria".

"Esa juramentación que se va a hacer ahora, en las condiciones que la están planteando, esa es una juramentación espuria completamente", afirmó al criticar una sentencia en la que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) avaló la posibilidad de que Maduro sea candidato sin dejar el cargo de "presidente encargado".

Según un comunicado del tribunal difundido durante el funeral de Chávez, la Sala Constitucional del TSJ, en ponencia conjunta de sus siete magistrados, consideró que, con la muerte de Chávez, Maduro "cesa en el ejercicio de su cargo anterior" de vicepresidente y pasa a ser el "presidente encargado" de la República.

Y apuntó que Maduro "no está obligado a separarse del cargo" de "presidente encargado" para participar como candidato en unas elecciones presidenciales.

La Carta Magna señala que no podrá ser elegido presidente "quien esté de ejercicio del cargo de Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Ministro o Ministra, Gobernador o Gobernadora y Alcalde o Alcaldesa, en el día de su postulación o en cualquier momento entre esta fecha y la de la elección".

Una vez que juró como "presidente encargado", Maduro empezó a desvelar sus primeras medidas de Gobierno.

El yerno de Chávez, vicepresidente

"Queremos anunciar como primer acto de Gobierno que hemos decidido designar para el cargo constitucional de vicepresidente ejecutivo al compañero Jorge Arreaza, ministro de Ciencia y Tecnología", afirmó Maduro, que hasta la sesión parlamentaria de ejerció ese mismo cargo.

Además de ministro, Arreaza es el marido de la hija mayor de Chávez, Rosa Virgina, y como yerno del presidente, ejerció un rol clave durante la convalecencia de más de dos meses que Chávez pasó en La Habana desde diciembre.

Minutos más tarde, Maduro juramentó en el cargo a Arreaza ante el féretro de Chávez.

Antes, explicó que había conversado telefónicamente con la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, expresándole su deseo de que el ente convoque "inmediatamente" a elecciones presidenciales.

"Nosotros hacemos, en primer lugar, un llamado para que el Poder Electoral, en uso a sus atribuciones, evalúe, tome la decisión y, el día que convoque, nosotros estamos listos para ir a elecciones", señalo Maduro.

"Sin miedo, con seguridad, con fortaleza. Nos sentimos seguros, muy seguros nos sentimos de la democracia venezolana, del sistema de votación", aseguró, al afirmar: "Que gane quien tenga que ganar, que decida el pueblo".