Cancelación, retraso y overbooking. Tres palabras que pueden desbaratar unas vacaciones. Ante ellas, aparece un verbo: reclamar. Es un derecho de los pasajeros, recogido en el Reglamento Europeo. Indica que, por ejemplo, si el vuelo se retrasa más de 2 horas, la compañía debería pagarle las dietas.

Si sobrepasa las 3 horas o se cancela el vuelo, se puede, exigir indemnizaciones. Ante un retraso, los pasajeros tienen derecho a información desde el primer momento, derecho de asistencia y manutención a partir de las 2 horas de demora y compensaciones económicas si el vuelo se retrasa más de 3 horas (180 minutos).

En cuanto a estas indemnizaciones, se cuantifican en los siguientes importes: 250 euros para vuelos de corta distancia (vuelos inferiores a 1.500 km); 400 euros para media (vuelos entre 1.500 y 3.500 km); y 600 euros para todos los vuelos de larga distancia (superiores a 3.500 km). Cerca de millón y medio de pasajeros en España tendrían, al año y con esos supuestos, derecho a reclamar, pero no lo hacen.