Fiestas de Primavera

La Morenica, la madre de todos los murcianos

Centenares de personas han acudido a la Misa Huertana, que marca el comienzo del día grande de las Fiestas de Primavera

Lola López

Lola López

Desde las 9.30 horas de este martes, el repique de campanas resonó de manera casi incesante para avisar de la Misa Huertana que marca el comienzo del Bando de la Huerta. Acompañadas de tonadas huertanas con castañuelas, bandurrias y guitarras, los asistentes y las distintas peñas huertanas, guiadas por los banderines, fueron encontrando su lugar en una Plaza Belluga abarrotada, mientras otros se asomaban a los balcones de los edificios cercanos a la Catedral para disfrutar de una perspectiva privilegiada. 

El trono de la Virgen de la Fuensanta apareció por la puerta lateral de la Catedral a las 10. Con los asistentes aplaudiendo en pie y al grito de "¡Viva la Virgen de la Fuensanta!", La Morenica fue colocada bajo el arco de flores moradas que se instaló en la víspera del día grande del Bando de la Huerta, durante la ofrenda floral que tuvo lugar el lunes pasado. La fachada barroca de la Catedral hizo de telón de fondo de la misa, resguardando el florido escenario que elevaba el trono para que quedara a la vista de todos los huertanos: "Mírala, es preciosa, preciosa", se oía comentar. 

Otra tonada huertana acompañó la subida al escenario de José Manuel Lorca Planes, obispo de Cartagena, que ofició la misa. "Este es un día especial, una misa especial y un acontecimiento especial, porque estamos ante la Madre", comenzó, para describir la temperatura refrescante con la que amaneció Murcia este martes, con el sol difuminado entre las nubes como "un velo puesto por Dios para que no dañe el sol". 

Tras recibir a las distintas autoridades religiosas que habían acudido a darse "un baño de murcianía" y a las autoridades políticas, a quienes deseó que Dios les iluminara en sus trabajos próximos de cara a las elecciones de mayo y en su búsqueda de las mejores cosas para este pueblo, Lorca Planes se dirigió a "los invitados de esta fiesta, y a los hermanos huertanos y huertanas".

"En este día del Bando de la Huerta, volvemos a saludar a la madre, la madre de todos los murcianos, con un corazón tan grande que abre las puertas de su ser a todos, sin excepción", dijo el obispo, para continuar narrando el viaje de María. 

Durante sus palabras, el obispo ha trasladado a La Morenica sus peticiones para el pueblo murciano: "No te olvides del agua para nuestros campos y nuestra huerta: estamos en un tiempo de especial sequía, recuérdalo", le ha dicho a la Madre, a quien también ha pedido "disipar los nubarrones en las casas de quienes hayan sido visitados por el paro y la crisis económica", además de iluminación a quienes tengan la capacidad de crear puestos de trabajo. Durante las oraciones, además, se ha recordado el conflicto de Ucrania. 

Tras esto, como es tradición, Lorca Planes le trasladó "abonico, lo que está en el corazó de tantos". "Fuensantica, Morenica, eres nuestro consuelo. Acoge todas las oraciones que pasen por tu camarín y atiende todas las necesidades de este pueblo". En sus palabras, el obispo pidió "bendiciones para novios y casados, salud para los enfermos, paciencia a los ancianos y protección para los jóvenes", entre otras súplicas, y recordó también a los voluntarios que ayudan a quienes necesitan asistencia social.

"Que tengan un feliz día -se despidió Lorca Planes-. El día del Bando es un día muy especial. Es un día de familia, no solo la de la sangre, sino la de la murcianía. ¡Que sea un día para recordarlo todos los días!". 

Los rayos del sol, que asomaban entre el Palacio Episcopal y la Catedral al término de la misa, iluminaban ya a La Morenica, que recorrió en procesión el centro de la ciudad.