Sonriente, distendida, sin rastro del moño de picaporte que lucía anoche, pero de punta en blanco. María López González, de 22 años, visitó ayer esta redacción y charló abiertamente del momento personal que atraviesa y lo que significa para ella haber sido elegida Reina de la Huerta 2015, nombramiento que conoció la noche de antes. Apenas ha aterrizado aún en su trono, pero se muestra dispuesta a cumplir con todos los actos que programe su peña, La Horqueta.

¿Cómo fue el acto del Pabellón Príncipe de Asturias?

Muy bien, pero estaba muy nerviosa. Sobre todo al principio, que tuve que desfilar desde el fondo hasta mi mesa sin saber qué iba a encontrarme.

¿Por qué la ha elegido el jurado?

Me encontré muy cómoda en la entrevista y actué con mucha naturalidad. Pude gastar bromas y cuando tuve que desfilar, me di una vuelta con mi refajo con mucha soltura. Estaba cómoda.

¿Es la elección de la Reina de la Huerta un certamen de belleza?

No. Creo que al final la belleza queda como algo secundario y se valora el saber estar, el saber expresarse y conocer Murcia a fondo. El Bando y el Entierro de la Sardina son fiestas declaradas de Interés Turístico Internacional y viene mucha gente de fuera, así que tienes que conocer muy bien tu tierra.

¿Con qué se queda de todo el proceso de elección?

Con la convivencia porque las treinta candidatas hicimos una piña.

¿Desde cuándo soñaba con presentarse?

En 2002, con 9 años, fui elegida dama. Tenía ganas de presentarme a Reina de la Huerta desde hace tres años, pero preferí priorizar los estudios. Ahora que ya he terminado, era el momento.

Acabó la carrera en Educación Primaria el año pasado. ¿En qué momento se encuentra?

Sigo formándome y estoy haciendo un máster de Danza e Interpretación. Además, estudio Inglés y Francés. El magisterio es vocacional y yo desde pequeña lo llevo en la sangre. Quería ser maestra. Elegí la especialización de Educación Física porque soy gimnasta y siempre me ha gustado el deporte.

Si lo necesitara, se iría a otro país para trabajar.

Sí, no tengo problema en irme. Me gustaría mucho vivir en Francia, porque me encanta el idioma y el país.

¿Qué vendería de Murcia y qué cambiaría?

Vendería la combinación de paisaje de playa y de sierra. También el clima y la gente, porque los murcianos tenemos un carácter muy extrovertido. Cambiaría lo relacionado con la cultura. Querría que hubiese más variedad de museos, que se apostara por el arte moderno, por las jóvenes promesas que no tienen oportunidades de ser conocidas, escritores, bailarines, etc.

¿Está al tanto de la política?

Sí, y aunque prefiero no pronunciarme sobre el partido que me gustaría que gobernara, lo que sí querría es que quien se presente apostara por

ello realmente. Que se dejen de peleas y críticas entre ellos y que nos hagan propuestas a los ciudadanos, que somos los que los necesitamos.

¿Qué opina de los desahucios?

Es una situación que afecta a muchísimas familias, más cercanas de lo que creemos. Me encantaría que se garantizara a esta gente los derechos básicos, la vivienda, la comida... Es una pena que tengamos esta situación.

¿Qué deberes tiene como Reina?

Me pilla un poco de nuevas. Tengo ganas de que llegue la exaltación huertana del Romea y estaré dispuesta a asistir a todos los actos que organice mi peña.