Los más pequeños han hecho sonar los tambores de guerra. La cantera de las tropas y de las legiones han hecho gala, durante el desfile infantil de Carthagineses y Romanos que este jueves ha recorrido las calles más céntricas de la ciudad, de los grandes guerreros que un día llegarán a ser.

Liderando la marcha, un grupo de jóvenes bailarinas y bailarines deleitaron a los asistentes con una bonita y alegre danza. Le precedía la tropa carthaginesa Magon, que con sus trajes adornados de pieles de leopardo dejaron sorprendido a más de un extranjero que se acercaba a ver el desfile. "Es muy bonito", declaró a La Opinión uno de ellos en inglés.

Aunque sin demasiado orden, pero con mucha gracia y pasión, a su paso por  Carlos III, la Plaza de España, la Calle del Carmen, Puertas de Murcia y la Calle Mayor, los pequeños carthagineses y romanos hacían retumbar su escudo chocándolo con sus falcatas y sus gladius. Un par de acróbatas acapararon las miradas por sus intrincadas y bellas posturas, y dos carrozas que portaban a Aníbal e Himilce y a Escipión y Emilia Paula coronaron la marcha.

Por su parte, María, cartagenera, aseguró que "adora este desfile", ya que le "encanta ver cómo los cartageneros se implican desde bien pequeños en las fiestas de su ciudad y en dar a conocer su historia" .