Este géminis, por mor del zodiaco, es el presidente de mayor altura que ha tenido la Federación de Tropas y Legiones debido a sus 191 centímetros de longitud, aunque, curiosamente, era el más bajo de cuatro hermanos y de ahí el apodo de 'Chiqui'. Siente como propios estos festejos, pues los ha vivido desde diferentes posiciones, siempre con la responsabilidad de estar a la altura, valga el juego de palabras.  

Vuelve Carthagineses y Romanos bajo el lema del 'Año de la esperanza'. ¿Por qué? 

Porque nuestra esperanza es recuperar la normalidad cuanto antes, que todo vuelva a ser como era y que no perdamos nada de nuestros fuertes, como ser pioneros en todo. Queremos recuperar la sonrisa y tenemos un nuevo campamento en el horizonte. Es un año de esperanza e ilusión que afrontamos con muchas ganas.

¿Percibe también una gran efervescencia entre los festeros al aproximarse el inicio de esta edición pese a que estará mutilada por la pandemia?

Sí, noto a la gente con muchas ganas de que lleguen para salir nuevamente a la calle y volver a sonreír, aunque no lo digo como una ilusión renovada, pues creo que nunca la perdieron. Están con ansia y muy felices.

La pandemia sigue marcando el programa de actos.

El pasado año nos obligó a reinventarnos y sacar una edición telemática, y en este impide que podamos tener campamento, desfile o batalla, pero es lo que toca, pues lo que no queremos es masificaciones que generen contagios por el coronavirus. Los festeros han demostrado plena responsabilidad y concienciación en este sentido. En 2020 les pedimos que no se vistieran de época en la calle por ese motivo y lo hicieron, y ahora les pedimos que sigan demostrando qué clase de colectivo somos, tienen que disfrutar los diez días, pero de forma diferente, pues saben que no se puede ofrecer todo. Por lo expuesto, hemos elegido que todos los actos se desarrollen en el auditorio del Parque Torres, donde se puede llevar bien el control sociosanitario.

Entre los objetivos tenemos que toda Cartagena y comarca sientan las fiestas como suyas, el nuevo campamento y la fusión de Consejo y Senado con la Federación

Y donde el público tendrá que pagar por entrar.

Hemos puesto precio para evitar que algunos reserven localidades y luego no vengan, pues sólo disponemos de 750. Pero que quede claro que no hay ánimo de lucro, pues todo el dinero recaudado irá a entidades benéficos, además de una fila cero que pondremos.

Tropas y legiones estarán ahora de forma permanente en el casco antiguo de la ciudad.

Hemos querido ayudar a un sector tan dañado como el de la hostelería, por lo que la ciudad será como nuestro campamento, pero respetando todas las medidas de seguridad que ya aplican los propios establecimientos. Para los hosteleros será una inyección económica, como también para feriantes y artesanos, que se instalarán en el espacio del campamento y en el parque 'Antonio Vallejo', respectivamente, y que también son gremios muy dañados.

Este año potencian aún más la apertura de las fiestas hacia poblaciones vecinas.

Es una política que llevamos desde que entramos y seguiremos en esa línea. En este caso, tanto La Aparecida como Portmán no se han elegido para la salida del fuego al azar, sino que se ha hecho por su pasado romano. También resalto que los actos de presentación en ambos puntos fueron magníficos y demuestran el acierto de trabajar para que sean las fiestas de toda Cartagena y su comarca. 

Se presentó a la reelección como presidente federativo remarcando que lo hacía para que se pudieran llevar a cabo los proyectos interrumpidos por la crisis sanitaria. ¿Cuáles son esas asignaturas pendientes?

El primer trabajo ha sido preparar unas fiestas acordes a la situación actual y poner en marcha una web más profesionalizada y con una total transparencia. Después afrontaremos los proyectos del carné festero, potenciar la difusión con más acciones dentro y fuera de la comarca y, esperamos en breve reanudar los contactos con Rumanía, donde quieren crear unas fiestas similares a las nuestras. Otra misión clave está en los colegios para cuidar nuestra cantera.

Varias directivas federativas trataron de incluir a Senado y Consejo dentro de Federación, pero fracasaron. ¿Tienen ustedes la misma intención?

Es una idea latente, pero, quizás, el error anterior estuvo en que se utilizó mucho las palabras eliminar y borrar y pienso que ahí estuvo el problema para hacerlo viable. Nosotros no queremos eliminar nada, sino integrarnos todos en un mismo sistema de funcionamiento. No es cuestión de eliminar, sino de sumar. Ahora no sabemos si será mejor o peor para las fiestas, pero la experiencia nos dice que si todos vamos en el mismo barco, todos tienen los mismos ojos y las cosas no se imponen, puede funcionar muy bien. Todo lo que se haga tiene que ser para bien común que se llama Carthagineses y Romanos. 

A nivel particular, va a vivir unas fiestas más mermadas que el resto de festeros debido a un problema de salud que le ha obligado a pasar por el quirófano.

Se trata de un problema físico que me impide una plena movilidad, por lo que me tocará vivir esta edición desde otra perspectiva, pero no afectará al funcionamiento, pues hay un gran e ilusionado equipo directivo y un estupendo vicepresidente, como es Eduardo Conesa, para llevar la batuta. 

Al principio hemos ofrecido la relación de sus papeles festeros, a los que se añade la vicepresidencia de la Federación Española de Fiestas Históricas. ¿Qué le queda por conseguir?

Siempre queda mucho cuando se mantiene la ilusión festera del primer día por mostrar al mundo nuestra historia y que se mantenga en todos la llama festera. Respecto a la presidencia federativa, sí tengo claro que si en las asambleas hay más peleas que diálogo, inmediatamente nos marcharemos.