La zona habilitada para el botelleo durante las fiestas de Carthagineses y Romanos se convirtió la noche del sábado en ´Territorio Comanche´. La última madrugada festiva -obviando el domingo de resaca- se saldó con más de una quincena de traslados al hospital por intoxicaciones etílicas. Según fuentes médicas un gran número de los afectados eran menores de edad, de incluso 14 o 15 años.

Miles de jóvenes se reunieron junto al Campamento festero para beber en la explanada de tierra próxima al mismo, así como en el aparcamiento del centro comercial Rambla. Los propios usuarios explicaron a esta Redacción que varias patrullas de Policía Local y Nacional intervinieron para dar ´caza´ a una dupla de varones de etnia gitana de unos 30 años que estaban supuestamente sustrayendo carteras y teléfonos móviles a punta de navaja. Aunque no hubo ningún herido por esta cuestión, los malhechores asaltaron y amenazaron a varias personas. Los agentes identificaron a uno de los autores, pero el otro consiguió huir del aparcamiento.

Además, una llamada al Centro de Coordinación de Emergencias 112 alertaba de una multitudinaria pelea sin armas en torno a las cuatro de la mañana. La trifulca se originó en la zona de tierra de botelleo y se desconoce el alcance que pudo tener la misma.

Coches atrapados

  • La marabunta de miles de jóvenes bebiendo en las inmediaciones del Campamento festero ocasionó molestias a quienes estacionaron su vehículo junto a la zona conocida como ´Territorio Comanche´. Y es que el descontrol a la hora de dejar el coche en los terrenos colindantes al botelleo produjo que varios vehículos quedasen atrapados en mitad del aparcamiento anexo. El hecho de que cada uno aparcase donde buenamente pudiera ocasionó que algunos conductores no pudieran salir durante un tiempo.

En cuanto al estado de este ´botellódromo´, los usuarios exigen que haya más servicios en torno al mismo. Uno de los jóvenes afirmó que «sería bueno que pusieran más baños públicos y contenedores para tirar los cascos de las botellas». Asimismo añadió que «no vendría mal que mejoraran la zona de tierra porque es como estar en mitad del campo».