Guerreros y ciudadanos de Qart Hadast y Carthago Nova se hermanaron ayer para convertir las calles milenarias de la Cartagena del siglo XXI en una auténtica fiesta llena de algarabía de época.

El Desfile General de Tropas y Legiones fue un paseo triunfal en el que no faltaron amazonas, íberos, celtas, carthagineses, romanos y hasta un tercio de mosqueteros de Felipe II. Los espadachines venidos de Flandes fueron los encargados de abrir el pasacalles que tardó cerca de cuatro horas en hacer el trayecto desde el Ayuntamiento hasta el campamento. Sólo faltó el capitán Alatriste.

Mayor número de guerreros

Los 49 grupos festeros de Carhagineses y Romanos se alternaban el orden en la comitiva al igual que hicieron el año pasado. En mitad de ellos se colaban valientes gladiadores, bandas musicales, acróbatas de fuego y hasta bestias como un rebaño de ocas, caballos, camellos e incluso burros. Y es que de todo había hace más de dos mil años.

Pese a que en este 2015 hay un grupo festero menos, al disolverse los Senadores de Roma, miles de cartageneros vieron cómo el número de participantes en el desfile ha aumentado. La ciudad portuaria fue invadida por más de 5.000 Carthagineses y Romanos.