El año 26 de las fiestas de Carthagineses y Romanos llega este domingo a su fin con el apagado del fuego sagrado como broche final a diez días vibrantes.

Antes de esta escenificación representantes de Tropas y Legiones acompañan a las Vestales y a las sacerdotisas por todo el Campamento para ir silenciando a su paso cada caseta.

El castillo de fuegos artificiales llegó a dispararse, pero se acortó por los truenos y relámpagos. La gente salió en estampida y el agua acabó con Roma y Cartago hasta el próximo año.