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La dársena del puerto de Cartagena vibró ayer con la ya tradicional batalla naval de Carthagineses y Romanos. En ella remeros de Tropas y Legiones pugnaron por ser los más rápidos del Mare Nostrum a bordo de una embarcación a la que llaman falucho y que pesa casi 400 kilos.

El espectáculo deportivo congregó por todo el muelle a centenares de cartageneros que bajo el sol de mediodía no quisieron perderse cómo las romanas vencían el lance femenino. Para ello las chicas de Escipión recorrieron el kilómetro de distancia -ida y vuelta de boya a boya- en menos de cuatro minutos.

Y como todos ganaron en el mar, la victoria de las féminas romanas fue vengada instantes después por los remeros de Aníbal. La casi decena de valientes, timonel incluido, hicieron los dos kilómetros -2 veces ida y vuelta- en menos de ocho minutos, sacando una ventaja de casi 40 segundos a la nave romana.