«¿Sois falleras? ¡Nooooo, huertanas!». «¿De Valencia? ¡Noooooo, de Murciaaaaa!». «Valencianas? ¡No, somos de Murciaaaaaa!». Así, a coro, contestaban las candidatas a Reina de la Huerta a todo el que iba parándolas por las calles de Granada y confundiéndolas con las representantes de las fiestas de la comunidad vecina. Siempre con una sonrisa de oreja a oreja, las huertanas consiguieron durante su estancia en la ciudad andaluza convertirse en el centro de atención. El Ayuntamiento -donde las jóvenes, acompañadas por el jurado y representantes de la Federación de Peñas Huertanas, fueron recibidas por la concejala de Turismo, María Rocío Díaz-; la Catedral de Granada; la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias; el Cuarto Real de Santo Domingo? en todos estos lugares se lucieron los refajos huertanos, piezas que lograron la admiración de quienes se iban encontrando con las aspirantes a la corona de azahar por las calles más céntricas y turísticas de Granada.

Tras superar los típicos nervios a los que las chicas se enfrentan cada año al tener que realizar las entrevistas personales del jurado -que se llevaron a cabo durante toda la tarde del pasado viernes-, el fin de semana de convivencia comenzó a relajarse y las candidatas disfrutaban de cada instante: risas, confidencias, preparativos? Todas y cada una iban con la ilusión de imaginar ser la próxima Reina de la Huerta pero, sobre todo, con ganas de disfrutar de la experiencia en Granada.

Así, la mañana del sábado, después de participar en la ofrenda de flores a la patrona de los granadinos, la Virgen de las Angustias, pudieron conocer distintos lugares de la ciudad acompañadas con las explicaciones de una guía local.

«¡Viva Murcia!» se pudo oír en las inmediaciones de la Catedral, cuando las huertanas explicaban a los curiosos el motivo de su estancia en Granada. Simpatía y belleza pasearon por esta ciudad, que recibió con las manos abiertas a las murcianas, quienes también tuvieron protagonismo en plena calle gracias a unos tunos, que no dudaron en fotografiarse con las jóvenes, a quienes, en agradecimiento, les cantaron Clavelitos. El sábado, al igual que el viernes, volvieron a vestir sus coloridos trajes de huertana, por lo que se decidió visitar el Albaicín por la tarde, aprovechando la ocasión para que las jóvenes pudieran fotografiarse con la Alhambra de fondo luciendo sus refajos y moños de picaporte, los mismos que despertaban la curiosidad de los cientos de turistas que se daban cita esa misma tarde en este popular barrio de Granada.

Fue éste el motivo que hizo que se cambiaran los planes del programa de viaje, ya que esta visita estaba prevista para la mañana de ayer domingo. Sin embargo, las jóvenes dedicaron este día al desfile vestidas con ropa de calle ante el jurado, quien realizó su última valoración. Pero, éste no fue el único cambio, ya que este año los miembros del jurado llegaron a Granada con la intención de hacer su trabajo lo más profesional posible y para ello invirtieron bastante tiempo en hablar sobre las candidatas al terminar con las entrevistas personales la noche del viernes, algo que hizo que se tuviera que suspender la tradicional fiesta de disfraces, aunque esto no impidió que las 27 candidatas no disfrutaran de su tiempo de diversión con música y risas en una de las salas del hotel.

Tampoco faltó el desfile con traje de gala el sábado por la noche y la posterior fiesta, después de presenciar cómo se cerraban y sellaban los sobres con las votaciones de cada miembro del jurado.

Las candidatas son jóvenes y, tras la fiesta, a pesar de estar cansadas, continuaron con sus conversaciones y risas en las habitaciones del hotel, totalmente colapsadas entre refajos, enaguas, maquillaje, vestidos, botes de laca y zapatos de tacón, porque, si una cosa se repite año tras año, es que no hay candidata que prescinda de los tacones; ya saben, para presumir hay que sufrir. Ayer, último día de convivencia, las aspirantes pudieron contar con algo más de una hora de tiempo libre y así, esta vez sin la supervisión del jurado, decidieron volver al centro de Granada para comprar algún que otro recuerdo o disfrutar de un café compartiendo sus impresiones. A las cinco de la tarde comenzaron el viaje de vuelta a Murcia, donde, en la sede de la Federación, les esperaban sus familiares, quienes las recibieron entre aplausos y gritos de «¡guapas!». El jurado ya ha votado y así lo confirmó anoche el notario, quien custodiará los sobres con las votaciones. La suerte está echada y Murcia sabrá quien es su nueva Reina de la Huerta el próximo 12 de marzo, en la gala de elección que se celebrará por primera vez en la plaza Belluga.