Un año se ha cumplido ya desde las primeras concentraciones diarias en el entorno de las vías del tren, más concretamente, en el paso a nivel de Santiago el Mayor. Unas concentraciones históricas que arrancaban con la Romería de la Fuensanta de 2017. Tras un año de conflictos y muchas discrepancias, los vecinos han empezado a ver 'la luz al final del túnel' en los últimos meses.

A pesar de que la pasada primavera se aprobaba un cambio en el recorrido que obligaría a la Virgen a dar un ligero rodeo en su Romería para evitar el paso de Santiago el Mayor, ayer, finalmente, pudo mantener su recorrido tradicional. Los vecinos mostraban su alegría por esta decisión, a su llegada a la zona. Varias pancartas que comenzaban justo en la propia vía de ferrocarril agradecían a la Patrona su 'milagro'.

Y es que, la 'intercesión' de la Virgen ha sido decisiva para conseguir revertir la situación en las vías y que el tren, finalmente, llegue soterrado a Murcia. La Plataforma Pro-Soterramiento está convencida de ello y, en agradecimiento, las mujeres integrantes de la plataforma han compuesto un poema que repartieron los miembros de la asociación entre los romeros y asistentes durante la jornada de ayer. 'Milagro en las vías', se titula y con él dan las gracias a la Virgen porque «se está soterrando ya» y la ciudad ya no se verá «partida en dos».

Uno de los romeros que pasó por la zona y se dejó fotografiar fue el Delegado del Gobierno en la Región, Diego Conesa, a quien los miembros de la plataforma agradecieron su presencia en esta Romería.

Por el contrario, los vecinos se mostraron muy críticos con el alcalde José Ballesta y con el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, quienes dejaron las filas de protocolo de la procesión poco después de abandonar El Carmen y reaparecieron, con ropa más informal y apropiada para una romería que los trajes de chaqueta que lucían desde la misa que tuvo lugar a primera hora de la mañana, ya en el Barrio del Progreso.

Han sido 365 días de protestas ininterrumpidas en los que han llevado su mensaje, no sólo a Murcia, sino también a Madrid o a Bruselas, con manifestaciones que sumaron miles de asistentes. Pero han conseguido tanto, que les parece un milagro. El 'milagro' de las vías y de la Fuensanta.