La ciudad de Murcia pasó ayer a manos cristianas tras el acto de entrega de las llaves de la misma al infante Alfonso X El Sabio. Momentos antes la capital de la Región vivió un desfile espectacular en el que se representó la entrada triunfal del infante Alfonso de Castilla a la ciudad con la Virgen de la Arrixaca. El desfile atravesó las calles Acisclo Díaz, Gran Vía Salzillo, Martínez Tornel, Tomás Maestre, San Patricio y plaza Belluga.

Al llegar a la plaza de la Catedral se escenificó la entrega de llaves de la ciudad de Murcia y a su término se trasladó la imagen de la Virgen de la Arrixaca hasta el campamento medieval, instalado en el Malecón. Entre los miembros de kábilas y mesnadas se encontraban el rey moro Aben Hud y su favorita, Quintiliano Ruiz y Marigel Luján, el infante Alfonso de Castilla y su dama, Rafael Benedicto y Carmen Martínez. También les acompañaron la abanderada infantil de la Federación, Ana Luna Puerta Ballester, y la abanderada mayor, Silvia Martínez Medina.

Para finalizar, el campamento medieval acogió a partir de las doce de la noche la fiesta 'Noche sin fin' con la que Moros y Cristianos se despiden hasta el próximo año.