Con un pequeño toque de modernidad pero respetando la tradición. Así son las nuevas etiquetas de los vinos de Bodegas Trénor que se han presentado en Gastrovin, la Feria del Vino y la Gastronomía, que se celebra en los Huertos del Malecón hasta el 14 de septiembre. Lejos de dejarse llevar por las últimas tendencias del diseño, la firma yeclana sigue apostado por el clasicismo y la elegancia para la imagen de sus caldos. Dos cualidades imprescindibles para unos vinos marcados por su abolengo e historia. Y es que detrás de esta empresa bodeguera se encuentra Enrique María Trénor y Lamo de Espinosa, III Conde la Vallesa de Mandor, II Conde de Montornés y VIII Conde de Noroña. Las referencias a su origen nobiliario han seguido manteniéndose en el nuevo etiquetado, plasmado en la aparición del escudo familiar del propietario y de la casa de verano de la Vallesa de Mandor, perteneciente a la familia, ubicada en Valencia.

Aunque en el mundo del vino se presta cada vez mayor atención al continente, el contenido sigue siendo lo más importante. Y en este aspecto Bodegas Trénor también tiene mucho que decir. «Nuestra bodega ha apostado por trabajar con pocas variedades y buscar la excelencia en cada uno de nuestros vinos. Para ello contamos con viñedos propios, ubicados en el paraje Casa Don Lucio, lo que nos permite controlar todo el proceso de producción», comenta Carlos Muñoz, director comercial de la firma.

Los visitantes de Gastrovin van a poder catar algunas de las últimas referencias de la bodega. Entre ellas figura su rosado Conde de Montornés Monastrel, que salió al mercado a principios de verano y que cuenta con una excelente relación calidad-precio. Este vino destaca por su intenso sabor y aromas a frutas (fresa y frambuesa), lo que le hace ideal para maridar con platos de pasta, ensaladas, quesos frescos, carnes suaves o pescados blancos. La firma también aprovechará la muestra de los Huertos para presentar su Petit Verdot 2013, que ha salido a la venta hace escasos días. «Se trata un vino de crianza corta de 4 meses en barrica de roble francés. Su edición es muy limitada. Solo producimos de cinco a siete mil botellas por añada», explica Muñoz. Por su carnosidad, expresividad e intensidad en boca es recomendable para el acompañamiento de carnes rojas, cordero, arroces y platos de cuchara.

Distribución en Murcia

Los vinos de Conde de Montornés tienen cada vez una mayor presencia en las estanterías de los establecimientos y en las cartas de los restaurantes de la Región. Y es que en los últimos años, la firma está desarrollando una estrategia de posicionamiento de mercado en Murcia, para lo que cuenta con la experiencia de una gran empresa de distribución, Envero Vinum, ubicada en el polígono Camposol de Puente Tocinos. Bodegas Trénor lleva participando en Gastrovin desde el año 2013.

«Estos eventos son muy beneficiosos, no desde el punto de vista de la rentabilidad económica, ya que a penas se cubren los gastos, pero sí para aumentar la visibilidad de los vinos murcianos en su propia tierra. Además, nos permite tener un trato directo con los consumidores, cuya opinión siempre es importante para poder seguir mejorando», señala Muñoz.