Cuatro generaciones de bodegueros y casi 100 años de historia avalan los vinos de Juan Gil que se pueden degustar en la feria Gastrovin. En el trabajo de la marca jumillana se puede palpar el legado que comenzó desde que en 1916 Juan Gil Jiménez construyera la primera bodega. Desde entonces, una sola idea ha movido a los sucesores: Hacer un buen trabajo y llevar con orgullo el nombre de la marca que hoy en día viaja a países como Estados Unidos.

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En la actualidad, la cuarta generación de bodegueros del Altiplano enlaza la tradición con la mayor innovación técnica para recoger los frutos de sus antecesores. Ese esfuerzo se plasma ahora en vinos como el Juan Gil 12 meses que ya han degustado cientos de murcianos en los Jardines del Malecón a través de la feria Gastrovin. Las uvas empleadas para obtener este Juan Gil 12 meses proceden de viñedos viejos. Los suelos calizos y pedregosos, muy pobres en nutrientes, son ideales para cultivar la variedad monastrell que, después, envejece durante 12 meses en barricas de roble francés.

Además, junto al Juan Gil 12 meses la bodega también lleva a Gastrovin otras referencias de fuera de la Región como Shaya de Rueda, Tridente Tempranillo de Zamora u Honoro Vega Garnacha de Calatayud. Estos vinos son característicos de la zona donde son producidos, pero guardan el encanto de Juan Gil. Algo que les hace ser vinos amables, con personalidad y muy fáciles de beber.

Juan Gil está presente en Gastrovin desde la primera edición y, según Antonio Caravaca, director comercial de la bodega, «este evento nos ayuda para crecer y para que la gente de la Región conozca nuestras elaboraciones». Para ello, la marca se esfuerza en hacer el mejor vino posible con cada una de las variedades con las que trabaja en las diferentes zonas de España y, especialmente, de Jumilla, con la uva Monastrell.

Una muestra de la presencia del grupo Juan Gil en los vinos españoles es el variado abanico de bodegas que lo componen. Las más destacadas son Shaya en Rueda, Lagar Da Condesa en Rías Baixas, El Nido de Jumilla, Morca en Campo de Borja, Ateca de Calatayud, Tridente de Zamora y Atalaya en Almansa. Precisamente, uno de los vinos de esta bodega manchega, el Alaya, ha sido reconocido hace poco como uno de los mejores del mundo. Hito que ha provocado una gran demanda del producto que elabora Juan Gil.

El éxito le viene de cara a los bodegueros murcianos puesto que anuncian que la próxima vendimia se presenta con una gran cosecha por delante. De hecho, ya han elaborado la variedad Moscatel y, en breve, comenzarán con la recolecta de otras uvas como la Monastrell. Para acompañar la gran calidad de los frutos de la tierra la firma del Altiplano está inmersa ahora en la construcción de una nueva bodega en Jumilla.