Con tan sólo tres años de andadura, La Cava de Royán se ha convertido en uno de los templos gastronómicos de Alcantarilla. El éxito del local reside en la ilusión en el trabajo que ponen cada día sus propietarios, el matrimonio formado por Antonio Segado y Vanesa Navarro; y las grandes dosis de sabiduría y creatividad en los fogones que aporta su joven chef, Rodi Fernández Molina. En este restaurante han sabido conjugar equilibradamente tradición y vanguardia. «Apostamos por una cocina de mercado y de temporada. No somos partidarios de disfrazar el buen producto, pero sí de aplicar las últimas técnicas de cocina que nos permitan ofrecer a nuestros clientes platos divertidos a la vez que sabrosos», comenta el joven cocinero, que a sus treinta y tres años puede presumir de haberse curtido con maestros de la talla del estrella Michelin Pablo González-Conejero, de La Cabaña, y Pedro Arnaldos, de la Gran Taberna.

Hoy y mañana, el público de la Feria del Vino y la Gastronomía de Murcia (Gastrovin) podrá saborear algunas de las sorprendentes propuestas gastronómicas de La Cava de Royán. El restaurante estará presente en la muestra de los Huertos del Malecón en el stand de Amureco-Jecomur. Salmorejo con tataki de atún, milhoja de foie, membrillo y manzana, y tartar de salmón con crema de queso fresco son algunos de los bocados que invitarán a probar.

Tras degustar algunos de estos platos, lo más seguro es que los visitantes de Gastrovin decidirán planear una escapada a Alcantarilla para sumergirse de lleno en la experiencia gastronómica que nos propone La Cava de Royán. Su carta tiene la capacidad de satisfacer todos los gustos. Una de sus especialidades son los pescados, siendo el tataki de atún uno de los platos más demandados por los clientes. Y es que Rody Fernández es todo un artista en preparar esta especialidad de origen japonés. Prueba de ello es que con este manjar del mar Rodi Fernández consiguió el bronce en el concurso 'Bocadillos de Autor' en el Madrid Fusión de 2014.

También ofrecen una amplia variedad de carnes. El solomillo de angus, el entrecot de ternera o la pata de cabrito en salsa de almendra, son algunas de las recomendaciones del chef.

Haciendo honor a su nombre, el restaurante cuenta con una amplia cava, en la que predominan los vinos y cavas de la tierra, aunque también se pueden encontrar referencias de otras zonas vitivinícolas de España. Las botellas se encuentran en el sótano del local y son la perfecta decoración de sus dos reservados que, con capacidad para 20 y 40 comensales, son ideales para acoger pequeñas reuniones familiares y de empresa. En ellas, de forma periódica, se organizan catas-maridaje. La próxima se celebrará en el mes de octubre.

Tapas con sorpresa

En la planta superior se encuentra el salón principal y la barra, donde se ofrece una amplia variedad de pinchos. Al respecto, Rodi Fernández comenta que «ofrecemos tapas tradicionales pero dándoles la vuelta a la tortilla» trabajando con algunas de las técnicas culinarias más rompedoras. En algunas de sus creaciones se pueden encontrar hielo seco, que permite crear llamativos efectos de humo, o tempuras de distintos colores. Igual de atractivas son sus presentaciones. Emplean latas de conserva o el obulato, una oblea transparente y muy fina hecha de almidón de patata, consiguiendo de esta forma que la experiencia gastronómica sea multisensorial.