El nuevo alcalde de Murcia, José Ballesta, afronta su primera Feria de Septiembre al frente del Consistorio de la capital del Segura.

¿Cómo son las fiestas?

Son unas celebraciones que definen muy bien la forma de ser y el carácter de los murcianos. Observando estos festejos creo que es fácil imaginar cómo somos: gente buena, que le gusta compartir y disfrutar con la familia y los amigos. Por eso la Feria es, sobre todo, una oportunidad para estar en la calle, asistir a actos culturales, degustar nuestros platos y bebidas típicos, participar en actividades de todo tipo y, en otros casos, asistir a exhibiciones, muestras y competiciones deportivas. Son muchos días y de gran intensidad.

¿Cómo vive la Feria de Septiembre el alcalde?

Como todos los murcianos, disfrutando de las innumerables oportunidades que nos ofrece el amplio programa de fiestas, con cerca de 200 actividades de todo tipo. Creo que es imposible que haya alguien que no encuentre el acto que se adapte a sus gustos.

¿Qué es lo más característico de estos días de fiesta?

Es un programa muy extenso, puesto que abarca 13 días repletos de propuestas. Pero, además, cada uno de ellos, contiene citas prácticamente desde la mañana a la noche. Con la particularidad de que una jornada poco tiene que ver con otra. Y es que la variedad es un ingrediente que define la esencia de la Feria: actuaciones musicales, desfiles, teatro, toros, gastronomía, deporte, exposiciones y atracciones forman un abanico de actos que apenas deja tiempo al descanso.

¿Qué le diría a la gente que estos días está por la Región para que se acerque a pasar el día a Murcia y disfruten del ambiente de sus fiestas?

No sé si habrá algún murciano que no conozca la Feria de Murcia, espero que no. En cualquier caso, y por si hubiese alguien despistado, le puedo asegurar que no se sentirá defraudado por la experiencia. Es más, estoy seguro de que encontrará su lugar ideal entre el amplio programa de celebraciones. Quien conoce la Feria, repite.

¿Qué no puede perderse uno si visita la ciudad de Murcia, qué sitios hay que ver?

Murcia es una ciudad para disfrutarla siempre, en cualquier época del año e, indudablemente, también cuando se encuentra en fiestas. Guarda rincones imprescindibles, como las plazas de las Flores, Belluga, San Juan, el Romea o Santo Domingo; monumentos y construcciones de un vasto valor artístico e histórico, como la Catedral, el Casino, el conjunto conventual de las Claras o el Santuario de la Fuensanta; sin olvidar los agradables paseos por el Malecón, el entorno del Río Segura o Alfonso X. Porque Murcia es una ciudad que, por encima de todo, está hecha a la medida de las personas; ya que está diseñada y concebida para pasearla.

La gastronomía será otro de los puntos fuertes.

Por supuesto, y buena cuenta de ella daremos en nuestras visitas a los Huertos y a la Feria del Vino y la Gastronomía. Pero no todo se ciñe necesariamente a los recintos festeros. La ciudad cuenta con una completa y variada oferta gastronómica, con excelentes establecimientos de hostelería en los que resulta un placer degustar sus cartas, en días de fiesta o fuera de esas fechas, durante todo el año.

¿Cómo vive la gente de Murcia la Feria de Septiembre?

En la calle. Por clima y por carácter a los murcianos nos gusta disfrutar en la calle, compartiendo y conviviendo con familia y amigos. Además, la mayor parte de los actos que se organizan son gratuitos y su acceso es libre, circunstancias que, sin duda, invitan a participar en ellos. Son fechas especiales para vivir en familia o con amigos; para público infantil, juvenil o mayor; para aficionados a los toros, a la música, al teatro o al deporte; para quien disfruta degustando los caldos de nuestra tierra o prefieren las excelentes tapas de reconocida calidad. Son mañanas, tardes y noches preparadas para aprovechar cada instante con la compañía que queramos y participando en los actos que en cada momento nos atraiga más.

¿Qué es lo más impactante de estos días de fiesta?

Como murciano que soy, a mí me sigue emocionando asistir a los actos relacionados con nuestra patrona, la Virgen de la Fuensanta. Su bajada desde el monte, con parada en la iglesia del Carmen, la espectacular estampa que ofrece sobre el Puente Viejo, en su encuentro con la Virgen de los Peligros, hasta su llegada hasta la Catedral, son nuestro presente y nuestro pasado, porque las nuevas sensaciones se funden al mismo tiempo con los recuerdos de nuestra vida. Algo similar se repite cuando, pasados unos días, miles de murcianos se arropan bajo su manto para regresar hasta su santuario. Lo cierto es que las fiestas en Murcia no se pueden entender sin la presencia de nuestra patrona.

¿La tradición también estará presente en la ciudad?

Por supuesto. Nunca debemos olvidar cuáles son nuestras raíces, de dónde venimos y cuáles son nuestros orígenes. Y esta filosofía es aplicable a todos los aspectos de la vida, también a nuestras fiestas. Hoy somos como somos, en gran medida, por todo lo que hemos sido antes. Por eso, guardar y respetar nuestras tradiciones es una obligación para todos.