La electricidad se ha consolidado como uno de los factores clave de la nueva movilidad. Y el mundo de las dos ruedas es plenamente consciente de ello. Y un claro ejemplo es el paso dado por uno de los principales protagonistas del mercado. La firma taiwanesa Kymco, ha iniciado un nuevo proyecto paralelo al de su exitosa gama de scooters con el lanzamiento de su catálogo de e-bikes.

Se trata de tres bicicletas eléctricas cien por cien urbanas de alta gama, con tecnología propia y desarrolladas por la marca en sus centros de producción. Una oferta compuesta por dos modelos equipados con una transmisión de 10 velocidades y doble suspensión; las Kymco B y Kymco Q, mientras que la tercera, la Q Lite, cuenta con un sistema de monovelocidad.

Los principales componentes que equipan estas tres bicicletas eléctricas -motor, batería, controlador y cuadro-, cuentan con el respaldo de un exhaustivo proceso de desarrollo específico por parte de Kymco. En los tres casos se recurre a un motor de solo 4 kilos de peso que ofrece una potencia de 250 W/44v, con sensores de velocidad, asistencia de pedaleo y par.

El sistema de pedaleo asistido propio, llamado Biactron, supone el mayor desarrollo propio y constituye la principal ventaja competitiva, y permite una aceleración rápida y silenciosa y un par elevado y suave en cualquier marcha. No en vano, durante la prueba realizada con los tres modelos, resultaba totalmente inapreciable el sonido de su motor eléctrico, con el añadido en confort de marcha que ello supone.

La función de asistencia eléctrica al pedaleo funciona hasta que se alcanzan los 25 km/h. Una velocidad más que suficiente para circular por trazados urbanos con total facilidad y soltura. Para gestionar esta asistencia, el usuario dispone de un ordenador de a bordo móvil desde donde se pueden seleccionar tres niveles de potencia. Además, desde este mismo dispositivo se puede bloquear la rueda trasera a modo de anti robo.

El motor está instalado directamente en el buje de la rueda trasera, y esto hace que la potencia se transmita directamente al neumático, sin producir el desgaste extra en algunos componentes como la cadena, cambios y piñones.

Su equipo de baterías de Ion Litio de última generación (células 18650 LG/Samsung), de 360 Wh, 2,7 kilos, se puede cargar al completo en 4,1 horas y ofrece una autonomía de alrededor de 90 km para un usuario de 75 kilos y una conducción normal. Además, estas baterías se presentan con tres particularidades diferenciadoras; son extraíbles y portátiles con posibilidad de ser recargadas montadas en la bicicleta o fuera de ella, cuentan con un sistema de regeneración cuando se circula entre 35 km/h y 40 km/h y están protegidas con una cerradura antirrobo.