Con la pandemia de coronavirus todavía muy presente en tierras europeas, la inminente llegada de la Eurocopa 2021 traía consigo la duda de si las gradas de los estadios podrían sentir el calor de los espectadores. Finalmente sí que los habrá, y, de hecho, se realizaron modificaciones en las sedes elegidas para que en todas pudiera haber público.

Los cambios afectan al estadio del Athletic de Bilbao, San Mamés, y a los partidos que debían jugarse en Dublín. La sede española estará localizada en La Cartuja, en Sevilla, y los dos encuentros en suelo irlandés pasarán a disputarse en San Petersburgo y Wembley. El estadio bilbaíno iba a acoger un partido de la selección española, en el grupo E, mientras que los dublineses iban a poder ver otro de los encuentros del grupo E y uno de los octavos de final.

Hungría ha sido el país más ambicioso a la hora de recibir espectadores, y el estadio de Budapest, el Puskás Aréna, podrá llenarse al 100% de su capacidad, por lo que en sus gradas podrán sentarse hasta 67.215 personas.

San Petersburgo y Bakú permitirán que sus campos estén a media entrada como máximo. El ruso Krestowski recibirá a 34.067 espectadores, mientras que el de Azerbayán, el Olímpico de Bakú, podrá acoger a un millar más, en total 34.935.

Bucarest, Sevilla, Roma, Copenhage, Glasgow y Amsterdam tendrán un aforo que oscilará entre el 25% y el 33%.

Wembley, en Londres, tendrá su capacidad limitada al 25% para los partidos de la fase de grupos y los octavos de final, pero no se ha decidido todavía qué aforo estará disponible para la final.

Guía para seguir todos los partidos de la Eurocopa 2021.