Francisco Antonio López y Manuel Aguado Campos esperan con ilusión que llegue el 16 de julio para ser los anfitriones de la patrona en la romería marinera. Ya han puesto a su barco pesquero, Chato Uno, a punto, que ha sido pintado y barnizado para lucir su mejor aspecto llegado ese día y se ha colocado la superficie de madera en la que se instalará el trono. Ambos se afanan para adquirir las banderas y adornos que engalanarán la popa del barco, y en la proa, la Virgen del Carmen, patrona de la gente de la mar.

Afirman que llevar la imagen «es el sueño de todo pescador, y nosotros tenemos la fortuna de verlo cumplido». Por su parte, aseguran que harán todo lo posible para ser dignos portadores de la imagen, una imagen, que esperan que los proteja «y nos traiga muchas bendiciones en forma de doradas, lubinas y langostinos».

Por lo que respecta a ese día y a su participación, ayudarán a portar a la Virgen sumando esfuerzos con el resto de costaleros llevándola a hombros. La imagen irá en la proa, presidiendo el desfile y en una embarcación, siguiéndola, irá la banda de música. Momentos antes el párroco bendecirá al Chato Uno.

La tradición manda que sea el último barco adquirido en la Cofradía el que ostente el honor de trasladar la imagen, Chato Uno lleva cuatro años faenando para llevar pescado fresco a la lonja de Lo Pagán.

Francisco y Manuel explican que la jornada en la mar es dura «pero no la cambiariamos por nada, pues es un oficio heredado de nuestros antepasados». Salen a las 20.00 horas y pasan la noche pescando y antes de que abra la lonja, a las 07.00 u 08.00 de la mañana, ya están allí para llevar el pescado fresco recién capturado, que se pone a la venta. Ambos tienen hijos y reconocen que el día de mañana les gustaría que se dedicaran a otro oficio. «pues cada vez hay más gente y menos pescado», afirman. También se quejan de la competencia desleal de los barcos que salen a pescar sin licencia, «un problema al que hay que poner remedio si se quiere conservar este sector económico, que es uno de los pilares de San Pedro del Pinatar».