¿Cuándo y por qué motivo nace la Asociación de Tatuadores y Anilladores de la Región de Murcia (ATARM)?

ATARM se consolidó hace un año como resultado de una reunión en la que numerosos tatuadores de la Región nos pusimos de acuerdo en cuanto a los criterios de defensa del gremio, del oficio y, especialmente, de las leyes sanitarias relativas a la práctica del tatuaje.

¿Qué labor desempeña esta asociación?

Ahora mismo la asociación tiene entre manos varios proyectos. El primero comprende un estudio acerca del tatuaje ilegal en colaboración con la consejería de Sanidad, así como de sus riesgos sanitarios y la repercusión de éstos. Otro de ellos es una exposición de arte en la que el público podrá observar las distintas técnicas de pintura y escultura.

¿Qué miembros constituyen esta asociación? ¿Son todos ellos tatuadores o anilladores?

Las siglas ATARM significan Asociación de tatuadores y anilladores de la Región de Murcia y en ella sólo pueden entrar estos dos grupos de profesionales. Para acceder a la asociación además tienen que presentar el alta en la Seguridad Social y tener todos los permisos sanitarios en regla.

¿Un tatuador nace o se hace?

Bajo mi opinión, un tatuador se hace. Hay quien nace con un don para esto y le cuesta poco llegar muy alto, pero también conozco muchos tatuadores que han conseguido estar entre los mejores sólo tras largos años de trabajo y esfuerzo. Hoy en día comenzar en el mundo del tatuaje se está convirtiendo en algo mucho más fácil gracias a que existen más medios al alcance de la mano.

¿Cómo puede alguien con habilidad para dibujar empezar a desarrollarse en el oficio?

Hay infinidad de cursos para iniciarse, aunque también mucho aprovechado cobrando barbaridades por no enseñar nada. Aprender el tatuaje con artistas, o simplemente mirar cómo estos trabajan, acelera el aprendizaje. También es necesario tener ganas y moverse mucho.

¿Cree que el oficio del tatuador se encuentra desprestigiado?

Ir tatuado por la calle a día de hoy se ve como algo natural. Sin embargo, la gente mayor, así como determinadas empresas, aún siguen provocando ciertas discriminaciones. Que determinados futbolistas, cantantes o famosos comenzasen a tatuarse ha convertido ésta práctica en algo menos transgresor. Considero que en España el tatuaje debe seguir evolucionando.

¿Cómo se puede luchar contra los prejuicios que sufre la gente que se dedica a este oficio?

Ignorándolos. Si vamos tatuados es porque realmente no nos importa el qué dirán.

ATARM se creó, entre muchas otras cosas, para luchar contra el intrusismo laboral. ¿De qué forma afecta esta práctica a la profesión y al mundo del tatuaje?

El intrusismo nos afecta de muchas formas. En primer lugar, en la destrucción de puestos de trabajo. Son muchos los que luchan día a día por entrar a trabajar en un estudio profesional por su calidad artística y no pueden pues gracias a los ilegales el volumen de trabajo se resiente. También son importantes los riesgos sanitarios y la posibilidad de contracción de enfermedades. La utilización de pigmentos falsificados, comprados por internet o de material biopeligroso provoca resultados desastrosos que luego nosotros debemos reparar con mayor dificultad.

¿Cómo se debe combatir el intrusismo?

Con el apoyo de las administraciones y la realización de campañas informativas e inspecciones pertinentes. El intrusismo laboral en el tatuaje está considerado delito contra la salud pública, por ello debemos luchar contra él.

¿Se debe concienciar a la gente acerca del uso que se hace hoy día de los tatuajes?

Por supuesto, la gente debe conocer mejor qué implica exactamente hacerse un tatuaje y no actuar de manera inconsciente en lo referente a este tema. Hoy día encontramos muchos ejemplos de irresponsabilidad y malos hábitos.