Controlar la tensión emocional que genera pensar en el examen y tratar de ahuyentar los pensamientos negativos. Estas son algunas de las recomendaciones que ofrece Antonio Pérez Manzano en sus diez mandamientos especiales para llegar a la Selectividad en buen estado físico y mental. El psicólogo, que trabaja en el Servicio de Atención a la Diversidad y Voluntariado de la UMU, intenta en este decálogo que los alumnos lleven un buen ritmo de estudio, sepan cómo tener que repasar las materias aprendidas durante el curso y eviten cometer ´locuras´ como no dormir, dejar de comer o abusar de la cafeína.

01. APROVECHAR EL TIEMPO

No me dedicaré a estar en la biblioteca analizando el estilismo de los compañeros. Aprovechar el tiempo es rentabilizar, eso quiere decir que no mediré mi rendimiento por el número de horas sino por la cantidad de temas o material que me he estudiado. La clave para rendir más es concentración, debo apartar todos aquellos pensamientos que no tengan que ver con lo que estoy estudiando e intentar rodearme de un entorno que facilite esa concentración: nada de ruidos (lo de que la música heavy favorece la concentración es una leyenda urbana), un entorno ordenado, los elementos mínimos sobre la mesa y disponer cerca lo que vaya a necesitar (y evite que me levante a buscar cosas con la consiguiente ruptura de concentración). Lo de hacer pequeños descansos entre bloques de estudio está bien, pero ´pequeños´ no se traduce por 45 minutos más caña y ensaladilla.

02. REGULARIDAD Y REPASOS

No me organizaré horarios diferentes para cada día, sino que intentaré hacerme una agenda de estudio semanal lo más homogénea posible. Tengo que intentar crear un hábito de regularidad para que mi cerebro se habitúe a concentrarse y estudiar siempre a las mismas horas, esto hará que el tiempo de ´calentamiento´ para estudiar y rendir plenamente cada vez sea menor. Debo estudiar a las mismas horas y en los mismos sitios. En mi agenda de estudio debo incluir los espacios dedicados a los descansos, desayuno, comida, cena, horas de repaso y bloques de tiempo a dedicar a cada asignatura.

03. ORGANIZACIÓN DE MATERIAS Y TEMÁTICAS

En mi planificación de estudio semanal tengo que distribuir las materias y las temáticas en función de su grado de dificultad y mis preferencias: al principio de cada período de estudio colocaré las más difíciles y/o las que menos me gustan para, progresivamente, ir situando las que me gustan más o me resultan más fáciles.

04. FORTALEZA MENTAL

Tengo que confiar en mi capacidad de trabajo. Es muy importante que me refuerce mentalmente mientras estudio, pensamientos tales como «lo entiendo», «está claro», «esto se puede relacionar con lo que pone el Tema 2» o «es interesante este tema, tiene muchas aplicaciones» me ayudan mucho. No debo caer en pensamientos negativos tipo «no me entero de nada», «el profesor me tiene manía» o «vaya ladrillo de tema» que sólo sirven para que pierda interés y motivación.

05. HÁBITOS SALUDABLES: ALIMENTACIÓN Y EJERCICIO FíSICO

Cuidaré mi cuerpo y mi cerebro para que rindan como una máquina. Cuidaré mi alimentación para que sea rica y variada, con mucha fruta y vegetales, de manera que aporte todo lo que necesito para enfrentarme a una situación en la que debo rendir mucho. Haré algo de ejercicio físico, a ser posible todos los días, incluyéndolo en mi planificación semanal. No hace falta que me apunte a un gimnasio (porque luego no iré, como es tradición) sino que con salir a correr cerca de casa durante 20-30 minutos, por ejemplo después del bloque de estudio de la tarde, antes de cenar, tendré suficiente. El ejercicio físico me ayuda, entre otras cosas, a reducir las tensiones consecuencia del día de estudio y relajarme, y así puedo dormir mejor.

06. NO ESCATIMAR SUEÑO

Vigilaré que no me falten horas de sueño; el sueño es fundamental para que mi cerebro descanse y pueda rendir nuevamente. Debo tener claro que el tiempo ideal de sueño ronda las 7-8 horas y nunca será menor de 6. Es importante relajarme y evitar pensar en cosas del examen o del estudio en los momentos previos al sueño para facilitar el sueño y su calidad.

07. NADA DE DOPING

No tomaré estimulantes, vigorizantes ni complejos vitamínicos pensando que dependo de sus efectos. Ninguno de estos elementos puede mejorar los efectos de una alimentación saludable, su efecto suele ser placebo, es decir, mejoro porque creo que tomándomelo mejoraré.

08. SUBRAYAR, HACER ESQUEMAS Y RESUMIR

Subrayaré, haré esquemas y resumiré contenidos de los temas hasta que agote la tinta de mis bolígrafos. Al subrayar identifico ideas principales y secundarias de un texto, al hacer esquemas relaciono conceptos importantes de una forma visual que me ayuda entenderlos y recordarlos y, al resumir, doy cuerpo con mis palabras a conceptos que acabo de estudiar. Hace tiempo que tengo claro que resumir no es "copio-pego" frases alternas.

09. SIN MIEDO AL EXAMEN

No tendré miedo a una hoja de papel. Cuando estoy seguro deloquehe trabajado y de cómo me he preparado mi examen, la hoja de papel que tengo delante es sólo la oportunidad para dejar claro las cosas que me he aprendido. Si me pongo nervioso en ese momento sólo tengo que respirar profunda y sosegadamente, mirar por la ventana más cercana, fijarme en algún punto del paisaje e imaginarme dando un paseo por allí, con amigos, tranquilo y relajado.

10. APRENDER DE LOS ERRORES

No pasa nada si tropiezo con una piedra, lo peor es tropezar dos veces con la misma y encima echarle la culpa a la piedra. Después de un examen, me salga bien o me salga mal, es importante que analice qué he hecho y qué no he hecho y cómo podría haber mejorado el resultado (intentando ser lo más objetivo posible). Siempre que pueda revisaré el examen a posteriori para ver mis errores y, sobre todo, identificar fallos de concepto que me hayan pasado desapercibidos (esas cosas que creo que sé y resulta que estoy equivocado).