¿Cuánto tiempo aproximadamente ha durado la intervención de la escultura de S. Sebastián?

Unos cinco meses, teniendo en cuenta que el delicado estado de conservación de la policromía ha requerido un trabajo muy minucioso y que durante la intervención existen procesos de secado de los diferentes barnices protectores en los que se debe evitar manipular la escultura.

¿Considera usted imprescindible la labor del restaurador, no sólo como parte fundamental en la recuperación de una obra de arte sino también como agente difusor para el conocimiento y la valoración de nuestro patrimonio cultural?

Sin duda alguna la labor del restaurador no se limita únicamente al restablecimiento de un bien cultural, sino que se debe considerar su difusión como una fase final del propio trabajo para acercar también este tipo de intervenciones al público no especializado y concienciar de la importancia que tiene la correcta conservación y restauración de nuestro patrimonio.

¿Qué dificultad entraña recuperar una escultura de gran arraigo popular y devocional frente a una obra menos comprometida sentimental y emocionalmente?

En la restauración de esculturas devocionales no interviene únicamente la restauración material de un bien patrimonial sino que tiene el condicionante de ser una imagen de culto en la que se deben conjugar tanto las labores técnicas más adecuadas para la intervención como el respeto estético de la sacralidad vinculada al sentimiento religioso de la población y de las personas que les profesan su devoción.

Indique a grandes rasgos las medidas que hayan de adoptarse en esculturas de estas características en aras de su óptima conservación.

Fundamentalmente deben evitarse los cambios bruscos de humedad relativa, ya que provocan el movimiento de los materiales higroscópicos como la madera, evitando de este modo contracciones y dilataciones muy intensas así como los movimientos bruscos derivados del uso cultual que puedan originar grietas o fracturas y roces que puedan provocar erosiones en la policromía.

Por último, ¿cree que la labor técnica del restaurador está suficientemente valorada frente al intrusismo?

En la mayoría de las ocasiones el intrusismo en la profesión es uno de los factores de deterioro más destacables ya que la realización de intervenciones inadecuadas puede producir daños irreparables en el patrimonio cultural. Los restauradores debemos divulgar nuestro trabajo para que no se confunda con otras disciplinas que puedan estar relacionadas y para insistir en la importancia que tiene poseer una formación específica para la conservación y restauración de obras de arte sin devaluarlas o distorsionarlas, respetando siempre su concepción original, con una metodología y criterios correctos.