Espinardo ha sido una de las zonas que más ha notado la expansión de la capital. El alcalde pedáneo, Andrés Francisco Guerrero, señala que cuentan con servicios y buenas comunicaciones con el centro. Espinardo dispone de la mayoría de servicios: Centro de Salud, Biblioteca, comunicaciones, centros educativos... «pero una visión de futuro exige que empecemos a pensar, como mínimo, en la necesidad de la ampliación de alguno de los colegios, y sin dudarlo, del Instituto», subraya el responsable. También son necesarios espacios para eventos pues solo disponen del salón de actos del Centro Cultural y Social que tiene su aforo limitado a 80 personas.

Aunque manifiesta tener un elevado sentido crítico que le hace esforzarse para conseguir las numerosas mejoras que desea para Espinardo, se siente satisfecho del restablecimiento del Centro de Mayores. Este año, el Ayuntamiento de Murcia adquirió un nuevo local para las personas mayores, «ahora solo nos queda acondicionarlo, lo que espero que se lleve a cabo antes de agotar la presente legislatura».

En cuanto a otras mejoras, se ha dotado a Espinardo de espacios de esparcimiento canino, se han mejorado algunas de las zonas destinadas a jardines infantiles y se ha dotado de sombrajes los colegios públicos.

Guerrero no se conforma con estos avances. «Mi ilusión ­-indica- es que los vecinos de Espinardo tengan la misma calidad de vida e idénticos servicios que un vecino de Murcia en cuanto a limpieza, seguridad, actividades culturales... Esto implica mucho tiempo y trabajo, tanto para satisfacer las necesidades inmediatas como para reivindicar nuevos servicios, exigiendo siempre que se realicen con la suficiente agilidad por parte de la Administración. Es necesario progresar en la política de descentralización y dotar de mayores competencias y medios a las Juntas Municipales, pues son la administración más cercana al vecino».

Son varias las mejoras que el pedáneo considera necesarias, «algunas más cerca de mis posibilidades y de la Junta Municipal, y otras son más lejanas y su solución se encuentra, al menos de momento, en otras manos». Su mayor deseo es ver la solución definitiva a las avenidas de agua y de la rambla de Espinardo «que supone siempre una situación de riesgo». También urge solucionar el problema de la estructura de la guardería que se encuentra ubicada en medio de dicha rambla. También señala que tienen un problema con la inseguridad, «que va adquiriendo una naturaleza endémica y que precisa un incremento de efectivos si se quiere solucionar».

Como proyectos quiere ver terminado el Centro de Mayores, cambiar la ubicación del cuartel de la policía local, ampliar los lugares de esparcimiento canino, seguir mejorando y adaptando a las exigencias actuales los parques infantiles, intentar habilitar zonas de esparcimiento de los jóvenes, para que puedan practicar deporte y realizar actividades lúdicas y aumentar las actividades culturales facilitando su acceso a los vecinos. «En definitiva buscar con el trabajo de todos que Espinardo no sea un barrio dormitorio, sino crear un sentimiento de identidad, un sentimiento de Barrio, con mayúsculas, que permita a los vecinos decir con orgullo que son de Espinardo», concluye.