Óskar García, presidente del Club Correbirras, que es el organizador de la prueba, participó ayer en un encuentro digital en la web de LA OPINIÓN (www.laopiniondemurcia.es), donde respondió a todas las preguntas que le lanzaron los lectores.

Este año la participación ha bajado de 2.000 a 1.300 participantes, un hecho que explicó Óskar García que se debe a las altas exigencias de la prueba. «El año anterior se estrenaron muchos corredores murcianos noveles que querían que el primer maratón en la historia de Murcia fuera también el suyo, pero que en esta edición han considerado que 42 kilómetros son mucha tela para y han preferido participar como voluntarios deportivos, de los cuales hemos triplicado la cantidad del año anterior. También hay que tener en cuenta que en unos pocos meses se ha multiplicado la oferta de carreras populares en nuestra zona, y los bolsillos, la verdad, no están para muchos trotes», dice, para añadir que en cualquier caso «hay muchos maratones consolidados en nuestro país que ya quisieran contar nuestra participación. Por ejemplo, en Logroño participaron 241 inscritos en su última edición, en Palma de Mallorca fueron 300, en Bilbao fueron menos de 600, en Coruña 943... Nosotros estamos contentísimos y vamos a trabajar duro para que no se arrepientan de haber venido», resaltó.

El presidente del Correbirras también recordó cómo nació la carrera: «Llevábamos algún tiempo organizando algunos entrenamientos y carrera sencillas, y a la gente le gustaba nuestra manera de hacerlas. Un buen día, un miembro de nuestro club, el veterano maratoniano Manolo Rico, me propuso utilizar el potencial de un grupo tan grande de corredores para hacer algo novedoso en nuestra ciudad. De ahí a que se nos fuera la olla solo hubo un paso», decía. Aunque en esta edición se ha apostado por la continuidad, García advierte de que habrá novedades: «Hay cosas que se han reforzado mucho, como los voluntarios, el vallado de las calles y la atención a los corredores», avanzó.