Es paradójico comprobar lo bien que algunas cosas se hacen en nuestra casa, y lo poco que se divulgan. Lo que un profesor de saxo y una alumna resuelven de un lustro acá en la escena, es propio de jazzistas de envergadura. Dos generaciones jazzísticas les separan. Joan Chamorro, de 1962 fue uno de los músicos que formaban la big band del Taller de Músicos de Barcelona, antes de dirigir la Sant Andreu Jazz Band integrada por niños y adolescentes comprendidos entre los 8 y los 20 años. Allí conoció a Andrea Motis (Barcelona, 1995). Andrea, con apenas 7 años de edad, ya tocaba la trompeta. Sus primeros recuerdos musicales incluyen a Charles Mingus y a un variado plantel de intérpretes del jazz afrocubano. Fue poco después, a los diez años, cuando se inició en una exploración de casi todas las formas del jazz estadounidense. En la búsqueda se encontró con Joan Chamorro. Juntos han grabado cuatro álbumes a su nombre, cinco en el seno de la Sant Andreu Jazz Band y siete más colaborando con otras formaciones. Han realizado giras por Europa y América, y han compartido escenario con una amplia nómina de reconocidos jazzistas.