El presidente de la Conferencia de Decanos de Facultades de Educación, Juan Carlos San Pedro, niega que falten prácticas en la carrera de maestro, aunque no ve mal un 'MIR docente', a semejanza del de los médicos, y plantea que la nota del expediente académico sea "relevante" para acceder a él.

En una entrevista, San Pedro habla del Libro Blanco de la Profesión Docente, encargado por el Ministerio de Educación al pedagogo José Antonio Marina, y lamenta que se "cuestione" el trabajo de los centros universitarios de formación.

Pregunta: Parece que todos los partidos corren para reformar la formación docente.Respuesta

: Es algo más vinculado al proceso electoral que otra cosa. Se hacen propuestas muy radicales y muy difíciles de llevar a la práctica. La introducción del Libro Blanco habla de que nuestro sistema educativo está bien en términos generales y, a partir de ahí, empieza a dibujar una situación catastrófica. Nos preocupa ese enfoque, hace que la sociedad vea la educación como un problema, cuando no lo es.

P: ¿Se responsabiliza al profesorado?R

: Claro, el ciudadano acaba pensando que no es bueno. En el informe Talis, la enseñanza es la segunda profesión mejor valorada en España. Entonces, no entiendo ese alarmismo para hacer de la educación el problema central de todo el país. Pero podemos estar de acuerdo en que hay margen de mejora.

P: ¿Es poco práctica la formación docente inicial?

R: Decir que falta práctica no es cierto. La formación universitaria de los maestros es la que tiene más prácticas obligatorias, 43 de los 240 créditos de la carrera, en centros educativos públicos o concertados. Hay que ver cuáles se hacen bien y erradicar las que no.

P: ¿Pero debe haber más prácticas?

R: En principio, no estoy en desacuerdo con un 'MIR' de prácticas docentes. Un maestro que acaba el grado es bastante competente. Si le pudiéramos permitir estar dentro del sistema de educación como profesional, ayudante, colaborador... (Habría que discutir la figura), iba a formarse mucho mejor.

P: ¿Y cómo acceder a esas prácticas, con un examen?

R: No descartaría que la nota del título de maestro fuera un factor importante y sería un revulsivo para los alumnos. Tampoco sería muy restrictivo en el número de plazas. Después de unos años de reducción de plantillas, se necesita rejuvenecerlas. Yo me fiaría de las universidades y valoraría el expediente, aunque no sé si como elemento determinante.

P: ¿Acaso se cuestiona el trabajo de las facultades de Educación?

R: Nos sentimos cuestionados, una de las cosas que más nos duelen. Hace ocho años, un gobierno socialista elaboró unos planes de estudios, que puso en marcha un gobierno popular. Hemos hecho lo que nos han pedido y en la situación más adversa. Pero nos encontramos con que todo el mundo duda de la formación inicial.

P: El Libro Blanco propone una preparación de siete años entre estudios y prácticas.R

: Ahora es muy fácil encontrarte con maestros que tienen hasta diez años de formación universitaria con varias diplomaturas y, además, el nuevo grado de maestro. Y resulta que aparece en los medios y el discurso político que no están bien formados

P: ¿Debería ser obligatorio un máster para ser maestro?

R: No vería mal el máster, pero debería suponer una apuesta muy clara por la innovación y la investigación educativas. Si las atribuciones profesionales deben estar en el máster, lo tiene que decidir el Gobierno.

P: ¿Y qué piensa de las condiciones vigentes para ser profesor de Secundaria?R

: Yo no renunciaría a que puedan serlo graduados de diferentes disciplinas que cursen un máster docente, como ahora. Pero es probable que un año de postgrado sea poco, como opinión personal. Podría tener dos cursos o prolongarlo asociándolo al 'MIR docente'.

P: Los decanos de Educación demandan unos estudios con más experimentalidad.

R: Es fundamental y aumentar nuestra relación con el sistema educativo con proyectos de investigación y mejora. Se dice que el éxito de la formación médica es el MIR, pero el éxito real está en la experimentalidad de la carrera, es decir, grupos muy pequeños de alumnos que trabajan contenidos muy experimentales. Si tengo cien alumnos en un aula, mis clases van a tener un alto enfoque conceptual, teórico o virtual. Hay facultades de Educación donde los contratos de profesorado asociado llegan al 70 %, eso es trabajar en precario.

P: ¿Falla la evaluación periódica?

R: Hay docentes que se forman continuamente. Me gustaría que se les reconociese y motivara. La evaluación debería tener repercusión profesional y académica, con incentivos para que esos docentes se sientan arropados por la administración y el sistema, bien pagados y reconocidos.

P: ¿Qué piensa del currículum escolar?R

: El mayor culpable de nuestros problemas educativos es el currículum. Es tremendo, está lleno de contenidos que obligan a los estudiantes a trabajar en extensión, no en profundidad. Hay un esfuerzo del profesorado por llevar a cabo ese programa. Las oposiciones docentes reproducen ese modelo. La OCDE y el informe PISA nos dicen que tenemos que hacer tres cosas: autonomía del profesorado, autonomía en los centros y aligerar el currículum.