­Una de las ideas que más recalca el presidente del Bando Caballista, Juan Damián Martínez, es la importancia que siempre se da en Caravaca de la Cruz a la salud y el bienestar de los animales que son el centro de la Fiesta. Por eso, un acuerdo de colaboración entre la empresa EqMetrics y el Bando de los Caballos del Vino permitirá incorporar un nuevo dispositivo a los equinos que participen en el festejo, para asegurarse de que los que compitan en la carrera estén en perfecto estado. Así, en breve se firmará otro convenio con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia.

Además, en las Jornadas Culturales de los Caballos del Vino celebradas este año se ha puesto elfoco en el diseño y el bordado.

¿Por qué pensaron en Francisco Marín Caro ‘el Chusco’ como Caballista del Año?

Una idea que teníamos desde que llegamos al cargo era la de premiar a caballistas de gran importancia para el Bando, pero que habían estado más a la sombra. Y Paco respondía a este perfil, con una trayectoria intachable, como una hormiguita siempre trabajando en segundo plano. Contactamos con su familia, con su mujer concretamente, para conocer si le haría ilusión el nombramiento y, al saber que era así, lo propusimos.

Este año es el último de sus dos amazonas. Supongo que no tendrán problemas para encontrar el relevo.

No, habitualmente ese problema no lo tenemos. El Bando siempre cuenta con varias candidatas.

¿Qué le pareció la presentación de la revista El Caballista?

Un éxito, como siempre. Ya son quince ediciones y es uno de esos actos previos a las Fiestas al que a todos los caballistas nos gusta asistir. Y los premios, muy acertados: la bordadora la tuvimos en nuestras Jornadas Culturales; su caballista es un gran amigo y una gran persona, como Paco siempre a la sombra, pero lo que ha hecho con el Campeón es digno de admiración. Y el cambio generacional representado por la peña Púa, estoy seguro de que sus jóvenes volverán a hacerlos grandes. Tampoco faltó un homenaje a nuestro capellán, Pedro Ballester.

Sus Jornadas Culturales hicieron hincapié en el bordado y el diseño.

Sí, contamos con diseñadores y bordadoras de la vieja escuela. Se les homenajeó y explicaron sus experiencias. Creo que salieron muy contentos, al igual que nosotros, y el público aprendió sus trucos, sus dificultades y sus marañas para resaltar el oro y la plata. También quisimos hacer una llamada de atención ya que falta un relevo en Caravaca en cuanto al bordado, que cada vez es más habitual que las peñas tengan que irse a Lorca y Cehegín. Hace falta un taller de bordado, pero con otro enfoque al que ya se hizo y con mayor continuidad, con ayudas estatales y de la comunidad, que puedan crearse cooperativas.

¿Qué novedades hay este año?

Tan solo destacar el cambio en el sistema de votación para el Concurso a Pelo. Ha sido el propuesto por las peñas.

¿Puede ser definitivo?

Ningún sistema es perfecto. Solo queda contento con él quien gana y, a partir de ahí, todos los demás seguro que se les ocurre algún cambio.

En los últimos años, si algo destaca en las Fiestas de Caravaca es la Carrera de Ponis.

Cada vez hay más gente en la Cuesta el día 3. Son el futuro de la Fiesta y es muy importante que se vayan metiendo en el papel. Los ves orgullosos con su caballo, felices cuando recogen el pelo o llorando si alguno se ha soltado.

Un deseo para estas Fiestas.

Desearle a los caballistas que las disfruten y que gane el mejor pero, sobre todo, que no tengan ningún tipo de accidente.