Más de 50 años de tensiones. Así se puede definir la relación que han mantenido Estados Unidos y Cuba desde que Fidel Castro llegara al poder en la isla caribeña. Con el impulso de Barack Obama, sin embargo, comenzó un nuvo proceso de apertura, que ahora puede quedar en el aire con la llegada de Donald Trumpa la presidencia de Estados Unidos y ante la incertidumbre del futuro en Cuba tras la muerte de Fidel Castro.

La relación durante las últimas décadas entre EEUU y Cuba ha sido, sin embargo, muy complicada.

¿Por qué se impuso el embargo?

Fidel Castro, tras su llegada de poder en 1959, puso en marcha una serie de medidas entre las que destacaba la Reforma Agraria. Esta nueva ley suponía la nacionalización de empresas y bancos de EEUU en la isla y esto, a su vez, hizo que el país norteamericano intensificara las sanciones entre 1960 y 1961. En un primer momento, el embargo afectaba a las exportaciones estadounidenses a Cuba con la excepción de alimentos, medicinas y suministros médicos.

Ya en 1962, con John F. Kennedy en la Casa Blanca, se oficializa el embargo total como respuesta a la "ofensiva subversiva comunista a la que se ha alineado públicamente el Gobierno de Cuba".

En los años 80 comienza la salida masiva de ciudadanos cubanos, lo que propicia la firma de acuerdos sobre Inmigración entre Cuba y Estados Unidos. No obstante, continúan las medidas en relación con el bloqueo sobre Cuba. En 1992, la ´Ley Torricelli´ incluye en el bloqueo a las subsidiarias de empresas estadounidenses que actúen en otros países. La década de los 90 traerá un segundo acuerdo sobre Inmigración tras la Crisis de los Balseros, en la que cerca de 35.000 cubanos salen de la isla.

Inmigración y bloqueo marcan la tensión

La Ley Helms Burton, promulgada por el presidente Bill Clinton en 1996, permitió demandar a quienes negociaran con propiedades confiscadas a estadounidenses en la isla. Finalmente, se concreta dando potestad a Estados Unidos para sancionar a empresas que inviertan en bienes confiscados por el régimen cubano.

Volviendo a la inmigración la batalla legal por la custodia del niño balsero Elián González, dio la vuelta al mundo a las puertas del año 2.000. El pequeño finalmente regresó a Cuba con su familia paterna.

Tras la aprobación de la Ley Helms Burton, Clinton realiza un gesto de acercamiento y autoriza la venta de alimentos y medicinas a Cuba si paga en efectivo. Esto sucede en el año 2.000 pero en 2.004 se aprueban nuevas restricciones en los viajes desde Estados Unidos a Cuba y aumentan las ayudas dirigidas a los disidentes con el régimen cubano.

Llegada de Obama

La llegada al poder de Barack Obama marcará un antes y un después en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Obama levanta las restricciones de viajes y envíos de remesas a Cuba y adopta medidas para facilitar las comunicaciones. En respuesta, Cuba acepta la propuesta estadounidense para reanudar las conversaciones sobre migración y muestra su disposición a hablar sobre cooperación contra el terrorismo, narcotráfico y la respuesta a desastres naturales.

Apertura y gestos de acercamiento

Washington decide en el verano de 2013 reanudar el diálogo migratorio con las autoridades de La Habana. Un año y medio más tarde, el 17 de Diciembre de 2014, el mismo Barack Obama ordena iniciar conversaciones con Cuba para reanudar las relaciones, rotas desde 1961. Ese mismo día, ambos países proceden a la liberación de agentes encarcelados.

El presente año se inició con el anuncio de Estados Unidos de relajar las sanciones que limitaban los viajes de estadounidenses y prohibían intercambios de bienes y capital con Cuba, un paso histórico en más de medio siglo de bloqueo a la isla caribeña.

Las nuevas medidas levantan también las limitaciones a la exportación a Cuba de equipos de telecomunicaciones, informáticos, televisores y telefonía móvil, con el objetivo de facilitar la comunicación e internet dentro de la isla caribeña, con Estados Unidos y el resto del mundo.

El Gobierno estadounidense también aumentará el valor de bienes que pueden salir de la isla con rumbo a Estados Unidos y la cuantía de las remesas en divisas que pueden enviarse a Cuba por parte de familiares, grupos religiosos, humanitarios o con fines educativos.

Las enmiendas a más de medio siglo de sanciones permitirán utilizar tarjetas de crédito estadounidenses en Cuba y que bancos del país norteamericano creen cuentas instituciones financieras cubanas para facilitar transacciones.

Los estadounidenses que viajen a la isla caribeña podrán importar bienes hasta un valor de 400 dólares para uso personal, "incluyendo no más de 100 dólares de productos alcohólicos y de tabaco", algo que permitirá disfrutar de los codiciados puros cubanos.

El límite de envío de remesas aumentará de los 500 a los 2.000 dólares (excluidos funcionarios del Partido Comunista de Cuba) y, en algunos casos de proyectos humanitarios, no habrá limitaciones.

Los estadounidenses que tengan autorización para viajar a Cuba podrán llevar hasta 10.000 dólares como remesas familiares o como donaciones a organizaciones religiosas o por motivos educativos.

Estas modificaciones son las primeras consecuencias del histórico anuncio de Obama para normalizar las relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de embargo y relaciones de enemistad con el régimen castrista en Cuba.