Las ventajas de tener un coche eléctrico no son solo de tipo económico. La Fundación CEA (Comisariado Europeo del Automóvil) para la seguridad vial explica los motivos. Las emisiones de efecto invernadero que ocasiona el sector transporte representan gran parte de las emisiones totales que sufrimos en nuestras ciudades. Si no se adoptan medidas de impacto al respecto, como por ejemplo, la contaminación aumentará considerablemente en las próximas décadas.

Ocho países, entre los que no se encuentra España, se han comprometido a aumentar el número de vehículos eléctricos en sus flotas gubernamentales, pretenden alcanzar los 20 millones de vehículos eléctricos para el año 2020, incluyendo también híbridos enchufables y pila de combustible.

El coche eléctrico está resultando ser el más demandado entre los combustibles ecológicos pero, su escasa autonomía y su elevado coste son argumentos de peso para que todavía exista resistencia a la hora de adquirir los mismos, el híbrido tiene mejor aceptación.

Híbrido y eléctrico

Los vehículos híbridos consumen menos combustible, que a su vez, se traduce en un mayor ahorro económico y en menos emisión de CO2; cuentan con mayor autonomía que los eléctricos por el hecho de disponer adicionalmente de un motor por combustión.

¿Sabías que el vehículo híbrido tiene mayor autonomía que los vehículos de motor diésel o gasolina? El motivo es que el motor eléctrico aprovecha la energía cinética del coche (energía derivada de la frenada y de la acción de las ruedas) que recarga las baterias. Estos vehículos no sólo influyen en la disminución de la contaminación atmosférica sino también en la contaminación acústica ya que son altamente silenciosos.

Son vehículos ideales para trayectos cortos como los urbanos, son menos eficientes en lo que a costes se refiere a pesar de que su gasto energético es muy inferior al resto de vehículos.

Sus ventajas son numerosas ya que son coches entre poco y nada contaminantes por sus emisiones en CO2 prácticamente inexistentes, su aportación a la disminución de la contaminación atmosférica y acústica hace que crezca cada vez más su demanda, a lo que hay que sumarle la bonificación sobre el Impuesto de Circulación, acceso al estacionamiento SER (gratuito en algunas ciudades), acceso al carril bus VAO con sólo un ocupante en el habitáculo y la posibilidad de circular con normalidad por las ciudades que activan sus protocolos de contaminación.

Hay un pensamiento extendido, no alejado de la realidad, que dice que las baterías del coche híbrido se estropean en relativamente poco tiempo, por el número de veces que el vehículo debe recargar pero, casi todos los fabricantes garantizan no sólo el periodo de 5 años o 100.000 kilómetros, sino que, también garantiza otros elementos de los vehículos.

Estos vehículos conllevan hasta un 90% menos de componentes que los vehículos diésel o gasolina, circunstancia que asegura un coste de mantenimiento inferior ya que no precisa de aceite en el motor, tiene menos filtros y no hay que cambiar correas ni embragues, incluso las pastillas de freno duran más por la frenada regenerativa que ayuda a cargar la batería.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA), por cada 1.000 vehículos eléctricos se dejan de emitir cerca de 30.000 Kg. anuales de gases contaminantes y más de 2 toneladas de CO2.

Las ventajas de tener un coche eléctrico vienen delimitadas por el Estado y los municipios. En lo que se refiere con el impuesto de matriculación es de carácter gratuito, y ello porque este impuesto aplica sus tipos de gravamen en función de la emisión de CO2 de los vehículos y los eléctricos carecen de ésta.