­El Día Internacional de las Personas Mayores, que se celebra hoy, 1 de octubre, está dedicado a concienciar contra la discriminación de las personas mayores, llamando la atención sobre los estereotipos negativos y las ideas falsas acerca del envejecimiento y desafiando esos estereotipos e ideas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incidido sobre los riesgos para la salud física y mental de proferir actitudes negativas o discriminatorias contra las personas mayores tras conocer que más de la mitad sufren faltas de respeto, según los últimos datos de su informe World Values Survey. Este organismo de Naciones Unidas encuestó a más de 83.000 personas de 57 países para evaluar los comportamientos de la población con las personas mayores, y reveló que hasta el 60 por ciento aseguraba que este colectivo no era respetado. Además, los niveles más bajos de respeto se encontraron en países de ingresos más altos.

Rodeados de estereotipos

Este análisis confirma que la discriminación por edad es muy común. «Sin embargo, la mayoría de las personas son completamente inconsciente de los estereotipos subconscientes que tienen sobre las personas mayores», ha comentado el director del Departamento de Envejecimiento y Ciclo de Vida de la OMS, John Beard.

No obstante, según añade, «al igual que con el sexismo o el racismo» es posible revertir esa situación y para ello es preciso «dejar de clasificar a las personas por su edad y, como resultado, la sociedad será más próspera, equitativa y saludable».

La OMS insiste en las consecuencias negativas para la salud de la discriminación por envejecimiento ya que hace que las personas mayores «sienten que son una carga y perciben sus vidas como algo menos valioso, lo que les pone en riesgo de depresión y aislamiento social».

De hecho, en su trabajo muestran cómo los mayores que tienen opiniones más negativas sobre su propio envejecimiento no se recuperan tan bien de una discapacidad y viven una media de 7,5 años menos que las personas que tienen una visión más positiva de uno mismo.

«La sociedad se beneficiará si todos envejecemos de forma más saludable», ha defendido Alana Officer, coordinador de esta división de Naciones Unidas, que aclara que «para ello hay que acabar con los prejuicios asociados a la edad». La OMS reconoce además que la discriminación de los mayores puede aparecer de muchas formas, tanto mostrándoles más frágiles a través de los medios de comunicación como mediante algunas prácticas discriminatorias como fijar una jubilación obligatoria o diferenciar la atención sanitaria en función de la edad. En el caso de los límites de edad para la jubilación, señalan, parecen considerar iguales a todos los mayores y no reconocer las funciones que pueden desempeñar. Además, esta discriminación por edad suele usarse a su vez para asignarles unos recursos sanitarios específicos.

Un pacto de estadoLa Mesa Estatal de los Derechos Humanos ha reivindicado un Pacto político y social de Estado para luchar contra la discriminación por edad. «Somos testigos de una nueva realidad en la que el envejecimiento de la población es una conquista social y un fenómeno que presenta retos a todas las sociedades», sostienen las entidades que representan al movimiento social del tercer sector que componen la Mesa. Alertan que la discriminación hacia las personas mayores está «profundamente arraigada en muchas sociedades y, a diferencia de otras formas de discriminación, «es raramente reconocida». También pide mantener el poder adquisitivo de las personas mayores de 65 años a través de un sistema público de pensiones, garantizando su sostenibilidad en el futuro».