LA ELECCIÓN de un colegio de carácter privado, concertado o bilingüe es una apuesta cada vez más extendida en España, en general, y en la Comunidad Autónoma de Murcia, en particular. Los motivos que conducen a tomar esta decisión tienen mucho que ver con una serie de rasgos muy definidos que permiten que cada vez sea más elevado el número de padres que se decantan por este tipo de centros educativos como la opción más adecuada a las necesidades de sus hijos.

Una de las características que más distingue a este tipo de enseñanza es el proyecto de los diferentes colegios, que, lejos de hacer promesas difíciles de cumplir, ponen encima de la mesa unos objetivos que aspiran a cumplir a largo plazo, siempre pensando en el bienestar de los estudiantes. Otro de los indicativos del nivel de estos centros es la incidencia que hacen en todo lo relacionado con la formación; o lo que es lo mismo, qué papel le otorgan, entre otras materias, a los idiomas y las nuevas tecnologías.

A la hora de escoger un centro educativo también hay que tener en cuenta otros aspectos como el perfil del alumnado (conocer el número de estudiantes por clase y si hay varias nacionalidades, ya que la multiculturalidad es un valor que refuerza la formación de los niños); los servicios básicos que ofrece (comedor, transporte y asistencia sanitaria); las instalaciones (biblioteca, laboratorio, aulas de idiomas, de informática, de tecnología, gimnasio, pistas deportivas y el estado y cuidado de las instalaciones da pistas sobre el uso que se les da durante el curso escolar); admisión y precio (pedir cita previa para ver si primero tienen plaza, en el caso de que se trate de colegios privados o concertados, si nuestro hijo tiene que pasar algún tipo de prueba y conocer, de paso, el precio final de la matrícula y los posibles gastos extras que pueda traer consigo); actividades extraescolares (culturales, musicales, deportivas y de idiomas, cuyos horarios y precios varían en función del centro, por lo que hay que tenerlo en cuenta para adecuarse con el ritmo de vida del niño); orientación pedagógica y profesional (todos los centros deben ofrecer este servicio para que los alumnos puedan recibir ayuda a la hora de superar cualquier dificultad); y tutorías (el papel de los profesores del centro y el nivel de la comunicación constante con los padres son realmente importantes para conocer el ritmo de estudio de cada uno de los niños).