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Es un año especial y los festeros quieren que deje huella, por lo que se ha preparado la mayor oferta en la historia de Carthagineses y Romanos, habiéndose cifrado el total de actividades en 375. Varias se han llevado a cabo en las semanas previas, pero el grueso se activa a partir de hoy.

Además de la cantidad, se ha buscado también la calidad y la variedad, con importantes novedades. Así, hoy el Encendido de la llama sagrada pasará por el Teatro Romano, en una jornada que acogerá a la propia ciudad de Cartagena como pregonera de fiestas a través de la silueta de una mujer y una voz en off, aderezado por un espectáculo de luz, sonido e imagen sobre la fachada del Palacio Consistorial.

Vuelve el Circo, que no se celebraba desde 2009, para el último domingo de fiestas en una plaza portátil situada cerca del campamento. Los romanos también han reubicado algunos de sus actos, han duplicado el Feriae Latino y han fundido en uno los Comicios Centuriados y el Acto de Emilia Paula, con una única representación teatral en la noche del miércoles.

Para la gran batalla han trabajado conjuntamente romanos y carthagineses, creando un espectáculo con siete escenas de batalla y una octava sorpresa en la Cuesta del Batel, donde se darán cita dos mil personas entre legionarios y guerreros. Novedad serán los textos de Polibio.

Los púnicos, por su parte, estrenarán la Fundación de Qart-Hadast infantil y el Juramento por la defensa de Qart-Hadast, actos que presentarán en sociedad acompañados por degustaciones gratuitas de arroz y migas, respectivamente, a los asistentes. También los romanos potencian el capítulo infantil con la elección de los pequeños Escipión y Emilia Paula. La Federación también ofrecerá el último sábado un desfile con nueva distribución. Al programa oficial hay que añadir las decenas de actos que las tropas y legiones ofrecerán, principalmente, en el interior del campamento. Salvo el Circo (5 euros en entradas canjeables por productos de Eroski) y las sillas de la batalla, todos son gratuitos.