El problema de la generación de residuos urbanos en España se traduce en unas preocupantes cifras. En nuestro país, se recogieron un total de 483,7 kilogramos de residuos urbanos por habitante en el año 2019, según la última estadística sobre recogida de residuos urbanos elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En esta línea, la Región de Murcia se posicionó como la cuarta comunidad en toda España en generación de residuos urbanos según la media de los recogidos por cada habitante. Hasta 510,4 kg por habitante, frente a los 737,7 de las Islas Baleares, en primera posición, y los 396,9 kg del País Vasco, a la cola del gráfico.

Para poner remedio al grave problema del volumen de residuos en España, el pasado 31 de marzo se aprobó una nueva ley de residuos; una normativa con la que se pretende reducir la producción de basura y mejorar su gestión. El nuevo marco legal amplía el sistema de reciclaje y recogida de deshechos, limita la expansión de los plásticos de un solo uso y establece una serie de medidas para reducir el volumen de residuos generados. Uno de los más claros ejemplos de estas recientes medidas es la obligación a los locales de hostelería a ofrecer agua no envasada de manera gratuita. 

La principal novedad de la nueva ley de residuos es la batería de medidas para reducir la expansión de los plásticos de un solo uso. «Por primera vez en la legislación española, añadimos limitaciones a estos productos, restringiendo la introducción en el mercado de alguno de ellos y estableciendo un impuesto para avanzar en la reducción de su comercialización», recoge el texto final de la normativa.

La ley prevé reducir drásticamente el uso de objetos plásticos desechables como «vasos, tapones y recipientes alimentarios destinados al consumo inmediato». El objetivo de esta normativa es acotar el uso de estos productos un 50% para 2026, y un 70% para 2030. Para lograrlo, la normativa reclama, por un lado, fomentar el uso de alternativas reutilizables y, por el otro, prohibir la introducción en el mercado de productos de plástico como pajitas, bastoncillos (excepto de uso sanitario), cubiertos, platos, vasos, todos los productos de plástico oxodegradable y microesferas de plástico de menos de 5 milímetros (un ingrediente hasta ahora muy utilizado en productos cosméticos).

Otra de las medidas estrella de la nueva ley de residuos urbanos para reducir el consumo de envases desechables tiene que ver con el consumo de agua del grifo. La normativa, de hecho, establece que a partir de ahora todos los locales de hostelería y restauración «tendrán que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento».

Recicla en la hostelería

En este sentido, la Región de Murcia ha dado un paso más en beneficio del reciclaje a través del desarrollo de la campaña ‘Recicla en hostelería’, con la que los ciudadanos podrán reciclar el aceite doméstico en diferentes establecimientos hosteleros de la Región. Con esta iniciativa, se busca avanzar en la consecución de hábitos más sostenibles y responsables con el medio ambiente, así como facilitar e incentivar que los consumidores reciclen el aceite usado en sus casas cómodamente, en bares y restaurantes cercanos a su domicilio.