Actualmente, la Región dispone de una única estación abierta al público para repostar gas natural comprimido (GNC) situada en la Era Alta, en las instalaciones de la empresa de transporte Disfrimur, algo que cambiará durante este año ya que Naturgy tiene previsto ampliar el número de estaciones de carga de gas natural para vehículos en Murcia En los próximos meses, la compañía energética prevé inaugurar una nueva planta de suministro de GNC en Cartagena y otra en Molina de Segura.

Esta última, que se ubicará en las instalaciones de Disfrimur en la localidad, permitirá el repostaje de vehículos tanto ligeros como pesados al disponer de surtidores tanto en su modalidad comprimida (GNC) como licuada (GNL). La nueva gasinera de Molina de Segura, unida a la que está previsto inaugurar en las instalaciones de Disfrimur en el municipio malagueño de Antequera, y a las existentes actualmente en Valencia y Alicante, permitirán dar un suministro radial a los transportistas que recorren el Corredor Mediterráneo, incrementando la competitividad del sector del transporte.

Estas instalaciones, que serán de uso público, son una muestra más del compromiso de Naturgy por fomentar la movilidad con gas natural, como combustible sostenible frente a los derivados del petróleo. Según la Organización Mundial de la Salud, el tráfico rodado es la principal fuente de contaminación en las áreas urbanas. En este sentido, el uso del gas natural vehicular en el transporte es una alternativa real que está permitiendo mejorar la calidad del aire de las ciudades. El nuevo mapa de puntos de recarga de gas natural vehicular en España permitirá atender el aumento de la demanda en los próximos años y reforzar la disponibilidad de este combustible en el mercado, dado el incremento que están experimentando los vehículos propulsados con gas natural.

Los vehículos de GNV reducen emisiones, ruidos y ahorran costes

La Unión Europea considera que el sector del transporte es el responsable de al menos el 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el territorio comunitario, por lo que es un sector que deberá trabajar para reducir de manera drástica estas emisiones. España, mediante la Hoja de Ruta 2014-2020, se ha comprometido a reducir para 2020 el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero en los sectores difusos, categoría en la que se engloban, entre otros, el sector del transporte.

En este contexto, el papel del gas natural vehicular resulta clave. Actualmente es un combustible ampliamente utilizado a nivel mundial; se calcula que ya hay más de 22 millones de vehículos circulando con él. En España, según los datos de la Asociación Ibérica de Gas Natural para la Movilidad (Gasnam), las matriculaciones de vehículos propulsados por gas natural aumentaron un 112% en 2017. Este incremento se debe a las ventajas tanto económicas como medioambientales que presenta su uso, como al hecho de ser el único combustible sostenible que cuenta con soluciones desarrolladas y operativas para los servicios de larga distancia.

Entre sus ventajas medioambientales, cabe destacar que el gas natural vehicular reduce de manera significativa las emisiones contaminantes. En concreto, un 85% las de óxidos de nitrógeno (NOx), un 99% las de óxido de Azufre (Sox), un 30% el CO2 y prácticamente la totalidad de la emisión de partículas. Los vehículos que utilizan este combustible consiguen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, lo que les permite beneficiarse de libre accesibilidad al centro de las ciudades en periodos de alta contaminación, de incentivos fiscales y bonificaciones en zonas de estacionamiento regulado, entre otras ventajas. Además, el nivel de ruido es un 50% menor respecto a sus equivalentes propulsados por gasóleo, un dato especialmente relevante para las flotas de vehículos que operan de noche, como los que se dedican a la limpieza o recogida de residuos.

Junto a estos beneficios hay que sumar las ventajas económicas que aporta el uso de vehículos impulsados con gas natural vehicular, que oscila entre un 50% frente a la gasolina y un 30% respecto al diésel. Estas reducciones se traducen en que un camión con 100 euros de gasóleo puede recorrer 255 kilómetros mientras que si utiliza gas natural podría recorrer hasta 357 km. Si realizamos el cálculo con un vehículo particular, con 20 € podría recorrer 275 km utilizando gasolina, 375 km utilizando diésel y 555 km si el combustible empleado es el gas natural.

El gas natural vehicular puede suministrarse en forma de GNC o GNL. El gas natural comprimido (GNC) puede usarse en turismos, furgonetas, camiones, autobuses urbanos, camiones de limpieza urbana y camiones pesados en trayectos cortos, mientras que el gas natural licuado (GNL) es el combustible para camiones pesados de largo recorrido o autocares, y también puede usarse en transporte marítimo y ferroviario.